Escocia regresará a una Copa del Mundo tras 28 años de ausencia y lo hizo con un triunfo que quedará grabado en Hampden Park. Un 4-2 lleno de sufrimiento, remontadas, errores y fe. Una noche de emociones puras en Glasgow.
⚽ La chilena de McTominay abrió la puerta del sueño
El arranque no pudo ser mejor: un mal despeje de Damsgaard terminó en los pies de Gannon-Doak, cuyo centro lo convirtió Scott McTominay en un golazo de chilena imposible para Schmeichel. Un inicio que desató la primera oleada escocesa.
🇩🇰 Dinamarca reaccionó y sembró dudas
La ‘Dinamita Roja’, golpeada de inicio, tardó en asentarse, pero cuando lo hizo tomó el control. Højlund, recuperado de un virus, encabezó la amenaza con un par de remates de cabeza y un disparo desviado. Escocia, sin Gannon-Doak —lesionado— y con Souttar caído en el calentamiento, resistía como podía.
🔄 El caos se desató en la segunda parte
Todo cambió tras el penalti de Robertson sobre Isaksen, confirmado por el VAR. Højlund empató y el guion parecía inclinarse del lado danés… hasta que Kristensen vio la segunda amarilla. Con media hora por jugar y un hombre más, Escocia estaba obligada a lanzarse.
Paradójicamente, Dinamarca seguía dominando con un Højbjerg imperial, pero Schmeichel falló en un córner que Shankland empujó casi sobre la línea.
🔥 Un final que Hampden no olvidará
Dergu igualó para Dinamarca, pero Escocia esta vez no se derrumbó. Adams y McGinn rozaron el 3-2, y cuando el partido parecía condenado al drama, un despeje horroroso de Hjulmand dejó a Tierney en posición franca para el 3-2.
Con Dinamarca volcada, McLean aprovechó a puerta vacía para sellar el 4-2 y detonar el éxtasis.
Escocia vuelve al Mundial. Vuelve la nación que nunca deja de creer.
