Días después de que el PSG arrasara 5-0 en la final de la Champions League, otro gigante se despertó a miles de kilómetros. En el Estadio Olímpico Universitario de Ciudad de México, la Máquina Cementera de Cruz Azul no solo ganó: pasó por encima de su rival con una autoridad demoledora.
5-0. Mismo marcador. Otra historia. Otro continente. Mismo dominio.
Cruz Azul vapuleó al Vancouver Whitecaps en una noche que ya es parte del archivo glorioso del fútbol mexicano. Con goles de Ángel Sepúlveda (2), Ignacio Rivero, Faravelli y Matheusz Bogusz, el club capitalino levantó su séptimo título de la Copa de Campeones de la Concacaf, igualando al Club América como el máximo ganador de la región.
Desde el primer minuto, el libreto fue claro: presión alta, líneas adelantadas y un ritmo de intensidad que los canadienses nunca lograron igualar. Rivero abrió el marcador tras un error defensivo. Faravelli amplió con una clase magistral. Luego vino el show de Sepúlveda, máximo goleador del torneo con 9 tantos. A él se unió Bogusz, quien cerró la primera mitad con una obra quirúrgica al palo.
Pero la historia no acababa ahí. La segunda parte fue un reflejo del dominio absoluto. Carlos Rodríguez condujo una jugada desde medio campo que culminó Sepúlveda de cabeza para el definitivo 5-0. Fue más que una victoria: fue un mensaje.
¡Cruz Azul se corona en una #ConcaChampions inolvidable! 👑 pic.twitter.com/8JHU2KDtl9
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Cruz Azul, después de años de altibajos, se vuelve a sentar en la mesa de los grandes.
Con este triunfo, México alcanza su título número 40 en la Concachampions, dejando claro quién manda en la región. América (7), Cruz Azul (7), Pachuca (6) y Monterrey (5) lideran la historia continental.
¡Llegó la 7⭐! pic.twitter.com/5gqxGnO7NP
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En tiempos donde la MLS presume crecimiento, Cruz Azul mostró jerarquía, contundencia y memoria histórica.
