La batalla en el verde comenzó con intensidad. Desde el primer minuto, el Murcia, respaldado por una afición incansable, dejó claro que no había viajado para ser un mero espectador. Atleti, en casa, intentó imponer su ley, pero la resistencia visitante convirtió los primeros compases en un ajedrez de ida y vuelta sin grandes sobresaltos.
Hasta que apareció él. Minuto 20. Adrián Niño, el ‘9’ rojiblanco, recibió el balón en el área, lo acomodó con calma y, con un derechazo quirúrgico, lo colocó lejos del alcance del arquero. Gol. El Atleti tomaba ventaja y Murcia entraba en un limbo del que tardaría en salir.
🤩 ¡QUÉ 𝗖𝗔𝗟𝗜𝗗𝗔𝗗 EN EL GOLPEO!
— Primera Federación Versus e-Learning (@Primera_RFEF) March 7, 2025
💫 Adrián Niño culmina una jugada fantástica del @AtletiAcademia.
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Pero el fútbol no entiende de guiones predecibles. Cuando el Atleti dominaba el partido, una pérdida en la media cancha les pasó factura. Minuto 32. Un contragolpe letal, un rebote que Iturbe no pudo contener y el ‘9’ visitante empujó la pelota al fondo. Murcia gritó el empate y el partido explotó.
El primer tiempo cerró con un festival de llegadas. Joaquín y Rayane estuvieron cerca, pero el Murcia respondió con un cabezazo que pasó rozando el poste. El descanso llegó con la sensación de que la batalla estaba lejos de terminar.
El segundo acto arrancó con la misma tónica: Murcia avisó con un disparo y Atleti resistió. Pero la intensidad bajó con el paso de los minutos, como si ambos equipos tomaran aire antes del golpe final. Ese golpe lo daría, otra vez, Adrián Niño.
Minuto 82. Control magistral con el pecho, derecha lista, disparo fulminante. Gol. El Atleti explotó en júbilo mientras el Murcia se desplomaba. Pero el drama tenía un último capítulo. Minuto 89. Un jugador rojiblanco perdió los nervios y fue expulsado por un gesto inaceptable.
El final fue un asedio. Con uno menos, el Atleti resistió la embestida murciana y, cuando el árbitro señaló el final, la grada exhaló un suspiro de alivio. 2-1. Victoria sufrida, batalla ganada. Adrián Niño, héroe indiscutible de una noche en la que el Atleti supo sufrir para ganar.
