El reloj marcaba el minuto 47 cuando el Santiago Bernabéu contuvo la respiración. Vinicius, con el balón en los pies, bajó un cambio, eludió la marca de Mouriño —ya amonestado— y, casi en el límite del área, empuñó el disparo. La pelota rozó la punta del guante de Comesaña, desvió su trayectoria lo justo y besó la red. Era el 1-0 que cambiaría el destino del partido.
Así comenzó una de esas noches que se escriben con garra: el Real Madrid venció al Villarreal 3-1 y, aunque sea de forma efímera, recuperó el liderato de LaLiga EA Sports 2025-26.
El primer tiempo fue una batalla sin claridad. Los blancos monopolizaron la posesión, pero carecieron de ideas definidas. Veíamos dominios territoriales, pero pocas alarmas en el área rival. Solo una intervención decisiva de Courtois frente a Oluwaseyi tras un contragolpe visitante o una acción salvadora de Renato Veiga bajo palos tras un remate de Mastantuono sobresalieron del tedio ofensivo.
Marcelino lo apostó todo nada más arrancar la segunda mitad: introdujo a Mikautadze y Pépé para azuzar al Villarreal. No lo vio venir: al minuto, el plan se deshilachó. Con el gol psicológico de Vini, el guion quedó escrito. En el 69’, un penalti —inducido por una caída de Vinicius tras un empujón de Rafa Marín— permitió al propio brasileño anotar el 2-0. Pero la reacción amarilla llegó casi enseguida: Mikautadze, con un disparo desde la frontal, batió a Courtois y metió al Villarreal de lleno en el partido.
Entonces emergió la figura decisiva: Mouriño, ya en su segunda amarilla, abandonó el campo en el minuto 77, justo cuando el Villarreal más apretaba. Ese envite se diluyó con su expulsión. Madrid recuperó el pulso, y en los instantes finales, Mbappé se encargó del 3-1 (su tanto número 14 en la temporada) antes de dejar el campo cojeando por una molestia en el pie derecho.
Las claves ocultas
- Gol psicológico fulminante: ese 1-0 tan temprano del segundo tiempo derrumbó esquemas y ánimo.
- Expulsión decisiva: la marcha de Mouriño dejó al Villarreal sin músculo defensivo.
- Resurrección de Vini: el brasileño necesitaba una noche así; no solo marcó dos veces, sino que provocó la roja rival y lanzó el penalti.
- Susto con Mbappé: su lesión al final empañó parcialmente su gol, pero las primeras valoraciones no son alarmantes.
Protagonistas en primer plano
- Vinicius: agresivo, impredecible, eléctrico. Su doblete representa su primer partido con dos goles en Liga desde noviembre del año pasado (hat trick contra Osasuna).
- Mbappé: 14 goles en 10 partidos, y ya emula a Cristiano Ronaldo: 40 dianas en sus primeras 42 apariciones con el Madrid.
- Mouriño: su expulsión condicionó el desenlace.
- Marcelino: arriesgó con sus cambios y los laterales, y lo pagó caro.
- Cuadra Fernández: al árbitro le tocó la tinta polémica: sancionó el penalti a Vini y expulsó a Mouriño.
Esta noche dejó más que un resultado: despertó a un Vinicius dormido, estremeció el liderato, y encendió debates sobre el futuro inmediato del equipo. El Madrid duerme líder… pero la Liga aún es larga.
