El Manchester City, un equipo que solía ser un sinónimo de dominio absoluto, parece haber perdido su esencia. Desde octubre, los triunfos han sido escasos, pero este sábado, en el Etihad Stadium, algo diferente ocurrió. La tormenta de dudas que ha sacudido al club celeste encontró un respiro gracias a dos nombres: Savinho y Erling Haaland.
Con apenas 20 años, Savinho fue el arquitecto de un triunfo que parecía improbable hace semanas. En el minuto 9, un centro suyo generó un desafortunado rebote que terminó en gol en propia puerta de Coufal, desactivando las amenazas iniciales del West Ham. Pero Savinho no se detuvo allí. Como un estratega invisible, asistió a Haaland en el segundo y tercer tanto, ambos ejecutados con la precisión letal del noruego.
Haaland, que había estado silenciado en jornadas anteriores, vuelve a encontrar su lugar en el campo, acumulando tres goles en dos partidos. Sin embargo, el protagonismo inesperado de Savinho refleja una narrativa cautivadora: el joven brasileño, relegado al banquillo durante gran parte de la temporada, ha emergido como el jugador que el equipo necesitaba para revivir.
La victoria 4-1 contra el West Ham es apenas la tercera en los últimos 15 partidos oficiales, pero también es la segunda consecutiva en la Premier League, algo que no lograban desde octubre. A pesar del marcador, los fantasmas no han desaparecido. El equipo de Guardiola sigue luciendo vulnerable y alejado de su antigua identidad. Sin embargo, estos dos triunfos consecutivos ofrecen algo invaluable: esperanza.
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— Manchester City (@ManCity) January 4, 2025
🩵 4-1 ⚒️ #ManCity | @okx pic.twitter.com/6QLROahKiy
En el horizonte, el Manchester City tiene retos cruciales. La clasificación a la Champions League no es negociable, y partidos como el del PSG en el Parque de los Príncipes pondrán a prueba si este resurgimiento es real o una ilusión pasajera. Por ahora, Savinho y Haaland son los faros que guían al City en un túnel que parece interminable.