Durante semanas, el mercado de fichajes europeo giró en torno a una joven estrella que parecía tenerlo todo: velocidad, desborde, goles… y una Copa del Rey bajo el brazo. Nico Williams, MVP de la Eurocopa 2024 y orgullo de Iruñea, estaba en la mira de los grandes colosos del continente. Barcelona lo quería como su plan A. Bayern Múnich no escatimaba en cifras. Chelsea y Arsenal se sumaban al asedio. Todo parecía alineado para que el menos de los Williams abandonara Lezama.
Pero entonces, ocurrió lo inesperado.
Una decisión que desafió las reglas no escritas del fútbol moderno.
El Athletic Club anunció la renovación de Nico Williams hasta 2035. Ocho años más. Una cláusula de salida que ronda los 100 millones. Y una declaración que sacudió el mapa europeo:
“Cuando hay que tomar decisiones, para mí, lo que pesa más es el corazón.”
Mientras el Barcelona negociaba sin poder garantizar su inscripción y el Bayern lanzaba su última ofensiva económica, Nico apostó por la fidelidad. Por el equipo que lo vio crecer desde alevines. Por el club de sus raíces. Por seguir con su hermano Iñaki. Por lucir el dorsal 10 de Muniain. Por ser parte de un proyecto que respira identidad y orgullo: el famoso Athletic.
Lo que más pesa es el corazón ❤️#AthleticWIN #AthleticClub 🦁 pic.twitter.com/do1QvtqYbP
— Athletic Club (@AthleticClub) July 4, 2025
La decisión no fue solo un golpe de efecto deportivo. Fue también un mensaje al mundo. En un mercado regido por los millones, Nico eligió pertenecer.
Su renovación se suma a una generación comprometida: Unai Simón, Sancet, Vivian, Jauregizar, Prados… y Valverde en el banquillo. Con ellos, el Athletic no solo ha vuelto a Europa, sino que ha devuelto la esperanza a quienes creen que todavía se puede competir con alma.
Con 167 partidos, 31 goles, una Copa del Rey, y un Balón de Oro que lo tiene en su radar (puesto 15), Nico representa presente, futuro y símbolo.
Y sí, la Champions aguarda. Pero esta vez, la disputa desde casa. Desde San Mamés. Desde el corazón.
