El golpe fue silencioso, pero brutal. Mientras el mundo del fútbol apuntaba sus focos a París, donde parecía que la joya de River Plate encontraría su próximo destino, Florentino Pérez ejecutó su jugada maestra en silencio. Franco Mastantuono, de apenas 17 años, ya es jugador del Real Madrid.
No hubo filtraciones. No hubo dramatismo. Solo precisión quirúrgica: pago de cláusula, contrato hasta 2031 y un nuevo fichaje que enciende la era de Xabi Alonso antes de empezar.
Y es que este chico no es cualquier promesa. Es el futbolista más caro de la historia del fútbol argentino en ventas nacionales: €45 millones, superando incluso los €44 millones que Benfica pagó por Enzo Fernández. En una liga donde grandes talentos han salido por menos (como Lautaro Martínez o Julián Álvarez), Mastantuono rompió el molde… y el mercado.
Un fenómeno precoz
Debutó en Primera a los 17 años, hizo 60 apariciones con River y antes de cumplir los 18 ya es jugador merengue. El pasado abril fue convocado con la Selección Mayor de Argentina, convirtiéndose en el jugador más joven en vestir la camiseta albiceleste en este siglo.
¿Y cómo juega? Como un extremo derecho con ADN de «enganche». Rápido, desequilibrante en el uno contra uno, líder en disparos a puerta y regates exitosos en zonas de peligro en River. Además, tiene algo que en Valdebebas valoran mucho: pegada desde fuera del área, especialmente a balón parado.
Un fichaje con lógica galáctica
Mientras PSG estuvo cerca —como confirmó Fabrizio Romano— y otros gigantes europeos también pujaban, el Real Madrid apostó por su ya conocida fórmula: talento precoz, cláusula activada, contrato a largo plazo y paciencia. Como con Vinícius, Rodrygo, Endrick o Arda Güler.
De hecho, aunque comparte posición con Güler, Mastantuono aporta una dimensión distinta: más vertical, más explosivo, más directo.
Por ahora, seguirá en River para disputar el Mundial de Clubes. Pero su historia ya cambió de página: la siguiente escena lo tendrá entrando al Bernabéu como protagonista de una nueva era.