El verano aún no termina y el mercado ya tiembla.
Mientras Rodrygo Goes entrena por su cuenta durante sus vacaciones, su futuro en el Real Madrid pende de un hilo más delgado que nunca. El brasileño, que alguna vez fue el niño prodigio del Bernabéu, ha pasado de titularidad indiscutible a un rol secundario que ni siquiera le garantizó tantos minutos en el Mundial de Clubes (solo 93 minutos en 3 partidos, según datos de AS).
El reloj corre, y desde Inglaterra llegan señales inequívocas: Tottenham ha dado el primer paso, según reveló el medio español. Daniel Levy, presidente de los Spurs, se ha comunicado ya con el entorno del brasileño para conocer sus intenciones. El objetivo es claro: reforzar el proyecto de Thomas Frank, el nuevo entrenador, con un fichaje de élite que los acerque a la élite europea.
Pero no están solos. Arsenal, Chelsea, Bayern Múnich y Liverpool también siguen los pasos del atacante. De hecho, Liverpool lo tiene en la mira como reemplazo de Luis Díaz, quien podría recalar en el Bayern si los alemanes mejoran su última oferta de 75 millones de euros, como reporta Bild.
El Real Madrid, por su parte, no se ha pronunciado oficialmente. Saben que si llega una buena oferta, Rodrygo podría entrar en el mercado. Su contrato lo liga a Chamartín hasta 2028, pero su voluntad será decisiva. Hasta ahora, no quiere irse, pero todo cambiará después de su esperada charla con Xabi Alonso y la directiva blanca.
Tottenham, según «AS», buscará negociar por debajo de los 90 millones de euros. Liverpool esperará a resolver el futuro de Luis Díaz. Mientras tanto, el brasileño medita en silencio. Su destino, cada vez más alejado del Bernabéu, se cuece entre bastidores.
Una historia de mercado con tintes de novela, donde la lealtad, la ambición y el proyecto deportivo se cruzan en una decisión que podría cambiar el rumbo de Rodrygo y el de varios gigantes europeos.
