Parece el guión de una película. Un entrenador legendario. Un rival histórico. Una última batalla antes del adiós.
Carlo Ancelotti, el técnico más laureado en la historia del Real Madrid, está a punto de escribir el epílogo de su aventura blanca. Y como en todo gran relato, el clímax tiene nombre propio: Barcelona.
Este domingo, en un Clásico que trasciende puntos y estadísticas, el veterano estratega italiano podría estar dirigiendo su último duelo ante el eterno rival. Con La Liga aún al alcance —cuatro puntos de diferencia y cuatro jornadas por delante—, el duelo en Montjuïc no solo representa una oportunidad para recortar distancias. Es también un ajuste de cuentas emocional, deportivo y simbólico.
Real Madrid no ha podido vencer al Barça en toda la temporada. Cayeron en la Supercopa (2-5), en la Copa del Rey (3-2) y fueron aplastados en el Bernabéu (0-4) durante el primer Clásico liguero. Tres derrotas que duelen. Tres heridas abiertas que podrían cerrarse… o sangrar aún más.
Pero Ancelotti no es solo pasado ni estadística. Es historia viva del club. Desde su llegada en 2013, su nombre ha quedado grabado con oro en las vitrinas del Santiago Bernabéu: 15 títulos en dos etapas. Incluidos dos Champions, dos Ligas, y todos los trofeos posibles a nivel de clubes.
Su salida, aunque aún no oficial, parece inevitable. Todo apunta a que tomará las riendas de la selección de Brasil de cara al Mundial de Clubes del verano. Un desafío mayúsculo para cerrar su carrera en lo más alto.
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Pero antes de vestir de verde y amarillo, Ancelotti quiere entregar a su querida Casa Blanca un último regalo. Un título más. Un golpe sobre la mesa. Y para eso, debe vencer al único rival que se le ha resistido esta temporada.
El fútbol pocas veces da segundas oportunidades… pero este domingo, en la cumbre del fútbol español, el destino le da una al técnico que convirtió la calma en gloria y los silencios en títulos.
