El reloj marcaba un día distinto en Madrid. Entre los destellos de las cámaras y el murmullo de la prensa, Franco Mastantuono —cumpliendo 18 años— daba su primer paso como jugador del Real Madrid. No fue un cumpleaños cualquiera: fue el inicio de un capítulo soñado desde que, de niño, veía al club blanco levantar Champions en la televisión.
La historia comenzó a miles de kilómetros, en el barrio de Núñez, vistiendo la camiseta de River Plate, el club que define como “el más grande de América”. Desde allí, su zurda y visión ofensiva empezaron a llamar la atención de Europa. París Saint-Germain lo quiso. Luis Enrique incluso habló con él. Pero la llamada de Xabi Alonso lo cambió todo. “Que el entrenador me mostrara confianza significó mucho”, confesó ante los medios.
En su presentación, el argentino mostró la serenidad de quien entiende dónde está: “Voy a dejar la vida por esta camiseta. Es un sueño que siempre tuve y hoy comienza”. Y no se olvidó de su círculo íntimo: “Mi familia lo disfruta tanto como yo. Son indispensables para mí”.
Florentino Pérez, presidente del club, lo presentó como “uno de los mayores talentos de los últimos tiempos”, recordando la histórica conexión entre River Plate y el Real Madrid, que ha dado leyendas como Alfredo Di Stéfano. Emilio Butragueño le dio la bienvenida asegurando que la afición estará con él desde el primer momento.
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) August 14, 2025
Con el dorsal 30 en la espalda y la promesa de adaptarse rápido al fútbol europeo, Mastantuono no oculta sus referentes. Admite que el mejor jugador para él es Messi, pero aclara: “El Madrid es el club más grande del mundo. Vengo a hacer mi camino”. Su objetivo inmediato: entrenar, rendir y ganarse un lugar… con la mirada puesta en el Mundial 2026.
