Barcelona remonta y roza el título antes del Clásico

Barcelona remonta y roza el título antes del Clásico

Por 50 minutos, el FC Barcelona se asomó al abismo. Y no al de perder tres puntos: al de cederle vida a una Liga que parecía sellada. En un Estadio José Zorrilla encendido, el Valladolid, ya descendido, se convirtió en juez inesperado de la temporada. Porque lo que debía ser un trámite, se transformó en un thriller que terminó en redención.

Hansi Flick apostó por rotar. Lo hizo mirando más al Giuseppe Meazza -donde espera el Inter en Champions- que al Real Madrid, su perseguidor en LaLiga. Pero el experimento fue un jarro de agua helada. Un once con ruedines, como si el Barça pudiera ganar dormido, empezó a tambalearse desde el minuto uno.

El primer disparo que recibió Ter Stegen -en su reaparición- fue gol. Un rebote en Araujo que Iván Sánchez cazó sin pensarlo. El susto fue real Dani Rodríguez, en su debut, se lesionó del hombre. La defensa temblaba. El mediocampo no encontraba respuestas. Y los blanquivioletas, sin nada que perder, se crecían como si tuvieran el cielo en juego.

Entonces Flick entendió el mensaje. Metió tanques: Raphinha, De Jong, Dani Olmo… y activó a Lamine Yamal, quien desató el caos que cambió el partido. De sus botas nació el empate: una pelota suelta que el brasileño mandó a la red con hambre de título.

Apenas se recuperaba el Valladolid cuando Fermín, con una asistencia quirúrgica de Gerard Martín, selló la remontada. Una jugada que recordó que el talento individual puede escribir epílogos incluso en las historias más torcidas.

El Barça no llegó a sentenciar. Héctor Fort estrelló un disparo al palo y Lamine Yamal vio cómo Candela le robaba el tercero bajo la línea. Pero el daño ya estaba hecho. La siesta terminó, el infierno de Pucela se desvaneció, y ahora todos los caminos conducen al Clásico… donde el título puede quedar matemáticamente sellado.

Más allá del resultado, la victoria fue emocional. El Barça sobrevivió a su peor cara, reaccionó a tiempo y confirmó que los sustos también construyen campeones.