Trent Alexander-Arnold: el gol que empujó al Leicester al abismo
Hace apenas nueve años, Leicester City tocaba el cielo de la Premier League. Era 2016 y el mundo se rendía ante los “Foxes” y su milagro futbolístico. Hoy, el mismo escenario que una vez vibró con su gesta, el King Power Stadium, fue testigo de su caída más dolorosa.
Trent Alexander-Arnold, con un disparo que atravesó los guantes de Hermansen, firmó el 0-1 que sentenció al Leicester y puso a Liverpool a solo un triunfo del título. El defensor, que regresaba tras cinco semanas fuera por lesión, podría haber marcado su último gol como ‘Red’, en lo que parece su despedida rumbo al Real Madrid.
El partido fue una metáfora perfecta de dos historias opuestas: mientras Liverpool sueña con su título número 20, Leicester agoniza. Los dirigidos por Ruud van Nistelrooy sumaron su novena derrota consecutiva en casa, sin anotar un solo gol como local desde diciembre. Ni el poste que negó a Ndidi ni el gol anulado a Coady pudieron salvarles de una estadística lapidaria: descendieron sin siquiera pelear.
Mohamed Salah rozó el gol en dos ocasiones al inicio. Konaté y Tsimikas también lo intentaron. Pero fue Alexander-Arnold, el hijo pródigo, quien desató la locura con una celebración efusiva, quitándose la camiseta frente a su gente.
A Liverpool le basta con que Arsenal pierda ante Crystal Palace este miércoles para coronarse. Si no, el próximo domingo ante Tottenham, en Anfield, podría escribir el capítulo final de esta campaña con gloria.
Mientras tanto, Leicester vuelve al infierno, acompañado de Southampton y, casi seguro, del Ipswich. Tres ascendidos, tres caídos. Una historia que deja claro que en la Premier, el pasado no pesa… pero los errores, sí.