Ocho años de espera, angustia y esperanza encontraron su desenlace en una tarde mágica en el Stadium of Light. El Sunderland regresó a la Premier League con una autoridad que pocos imaginaban: 3-0 al West Ham, un golpe de mesa que resonó en todo Inglaterra.
En un campeonato donde la historia reciente ha sido cruel con los recién ascendidos —los tres equipos que subieron en las dos últimas temporadas descendieron inmediatamente—, el conjunto de los Black Cats rompió la narrativa con una actuación que rozó lo épico.
Y lo hizo a su manera. Lejos de depender únicamente de fichajes de renombre como Granit Xhaka (ex Arsenal y Bayer Leverkusen), fueron los mismos héroes que los devolvieron a la élite quienes escribieron el guion del estreno.
El joven Eliezer Mayenda abrió la cuenta con un cabezazo que parecía suspendido en el tiempo, justo al minuto 60. Después, el central Dan Ballard impuso su fuerza aérea para el segundo tanto. Y ya con el estadio convertido en un volcán, Wilson Isidor puso el 3-0 en el añadido para sentenciar una jornada que quedará en la memoria de la ciudad.
Mientras tanto, en otros escenarios de la jornada inaugural, el Liverpool de Arne Slot defendió su corona con un 4-2 vibrante frente al Bournemouth, gracias a goles de Mohamed Salah y Federico Chiesa. En Brighton, Rodrigo Muniz rescató un empate 1-1 para el Fulham en el minuto 96. Y la expectativa sigue puesta en lo que hagan Manchester City ante Wolves y el Arsenal, que enfrentará al renovado Manchester United.
👊 'We worked well during the last six weeks to be ready, and now we go again.'
— Sunderland AFC (@SunderlandAFC) August 16, 2025
RLB reflects on today's win over West Ham… 📺⤵️ pic.twitter.com/kmKam2C6KW
El fútbol inglés, con su drama y grandeza, volvió a mostrar que la Premier League no es solo una liga: es un escenario donde las historias imposibles se vuelven realidad. Y la de Sunderland recién comienza.
