El Arsenal ganó 2-0 a Wolves en la Premier League. El encuentro se jugó en el Emirates Stadium. Fue quizás el partido más flojo de los locales en la temporada. La suerte parecía no apoyar al equipo de Mikel Arteta.
Al minuto 30, Ben White tuvo que ser reemplazado por lesión. En el juego, ni los desbordes de Gabriel Martinelli funcionaron. Tampoco los tiros libres de Declan Rice fueron suficientes para sumar. A pesar de dominar la posesión, el Arsenal mostró su faceta más imprecisa.
Los Wolves son su peor enemigo
Al minuto 70, la fortuna sonrió a los ‘Gunners’. Un cobro de Bukayo Saka, el jugador del partido, casi termina en gol olímpico. El balón golpeó en el segundo palo. Tuvo la mala suerte de rebotar en la espalda del arquero Sam Johnstone. Fue el 1-0 gracias a un autogol.
Los Wolves casi logran la épica al minuto 90. Defendieron todo el partido y tuvieron su chance. Un centro de Matheus sirvió para que Tolu Arokodare cabeceara. El balón pasó rozando el palo y dejó a David Raya sin opciones.
La suerte no se olvidó del Arsenal
El susto despertó al Arsenal. El equipo buscó sentenciar el juego con más voluntad que razonamiento. Justo con un centro llegó la venganza final. Una pantalla de Gabriel Jesus presionó la defensa. Esto provocó que Yerson Mosquera cabeceara al arco propio. El autogol del colombiano sentenció el partido.
Con esta victoria, el Arsenal se mantiene firme. Aumenta su ventaja en el liderato en liga y se afianza tras su triunfo en Champions. Aunque debe mejorar micho en su juego.
Por su parte, Wolves sigue último con solo dos puntos. Jhon Arias disputó minutos con el equipo visitante.
