LA JUSTICIA HABLA: RUBIALES, CULPABLE
El telón cae sobre un caso que marcó la historia del fútbol femenino. La Audiencia Nacional ha sentenciado: Luis Rubiales es culpable de agresión sexual por el beso no consentido a Jennifer Hermoso en la final del Mundial 2023. La sanción: 18 meses de multa con una cuota diaria de 20 euros, sumando un total de 10.800 euros, además de una orden de alejamiento de la jugadora por un año.
Con esta resolución, el ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol se convierte en el único condenado de un caso que sacudió los cimientos del deporte y expuso una problemática más allá del terreno de juego. Rubiales, sin embargo, ha sido absuelto del delito de coacción, lo que también libra a Jorge.
16 MESES DE ESCÁNDALO Y UN JUICIO SEGUIDO AL DETALLE
Desde aquel 20 de agosto de 2023, cuando el beso captado por millones desató una ola de reacciones, hasta el veredicto de este jueves, la historia de Rubiales ha sido un torbellino de polémica, desafíos y consecuencias. Su inolvidable «No voy a dimitir» en aquella conferencia de prensa se convirtió en un símbolo de resistencia que, 16 meses después, ha terminado con una sentencia en su contra.
El juicio, transmitido en vivo, reveló testimonios de peso. Desde la propia Jennifer Hermoso hasta figuras clave como Alexia Putellas, Irene Paredes y Montse Tomé. La tensión en la sala creció con los rifirrafes entre el juez y los abogados, que a menudo se perdían en discusiones estériles. Finalmente, el magistrado puso fin al proceso, dictando una sentencia que marca un precedente en la lucha contra el abuso de poder en el deporte.
UNA DECISIÓN QUE NO CIERRA EL CASO
Si bien la sentencia es firme, Rubiales aún tiene una carta bajo la manga: el recurso ante instancias superiores. Mientras tanto, el fútbol femenino sigue adelante, con un eco imborrable de un caso que trascendió el deporte y se convirtió en un símbolo de justicia y cambio.