El Real Madrid terminó pidiendo la hora en Talavera. Ni siquiera un Mbappé decisivo, autor de dos goles y partícipe directo en otro, evitó que el equipo de Xabi Alonso sufriera más de lo previsto ante un Talavera valiente, intenso y competitivo hasta el último minuto. El francés quedó a un solo tanto del récord de Cristiano Ronaldo (59 goles en un año natural), pero el triunfo dejó más dudas que certezas en el conjunto blanco.
Mbappé, decisivo desde el inicio
La presencia de Kylian Mbappé en el once ya fue una sorpresa. Lo que parecía un trámite se convirtió en un aliciente especial: el récord goleador de Cristiano Ronaldo. Antes del minuto cinco, el francés ya había tenido un mano a mano que Jaime González resolvió con una gran intervención, adelantando la que sería una noche destacada del arquero del Talavera.
El conjunto local salió sin complejos. Di Renzo probó desde lejos y Marcos Moreno conectó un cabezazo peligroso tras un centro de Pitu, obligando a Lunin —capitán del Madrid— a responder con seguridad.
Dominio blanco y ventaja al descanso
Con solo Ceballos y Arda Güler como mediocampistas puros, el Madrid tomó el control del partido en un estadio El Prado completamente lleno. David Jiménez ocupó el lateral derecho y trabajó bien su banda, mientras que el ataque llamó la atención por la convivencia de tres delanteros puros: Gonzalo, Endrick y Mbappé.
Endrick fue el que más conectó con el mediocampo, siempre jugando con criterio. El brasileño pidió un penalti tras una acción por potencia, pero sin VAR, el colegiado dejó seguir. Sí lo echó de menos el Talavera en una mano de Marcos Moreno dentro del área: primero tocó el balón con la cabeza, pero el brazo no estaba en posición natural. Mbappé transformó la pena máxima con autoridad para el 0-1.
Cuatro minutos después, el francés volvió a ser protagonista. Amagó un control, dejó pasar el balón y asistió atrás; Farran intentó despejar y terminó enviando el balón a su propia portería para el 0-2. El Madrid se marchó al descanso con el partido aparentemente resuelto.
Relajación y castigo
En la segunda mitad, el Talavera acusó el esfuerzo, pero nunca dejó de competir. Mbappé pudo ampliar la ventaja tras una gran asistencia de Endrick, pero Jaime González volvió a aparecer con dos paradas consecutivas, primero a Arda Güler y luego al propio Mbappé.
¡De locos, @jaimegope ! 🔥🔥🔥 pic.twitter.com/wds208GRkl
— CF Talavera de la Reina (@CFTalavera) December 17, 2025
Xabi Alonso movió el banquillo e introdujo a Rodrygo, Bellingham y Tchouaméni con la intención de cerrar el partido. El efecto fue el contrario.
El Talavera cree y el Real Madrid sufre
Tres minutos después de esos cambios, el Talavera recortó distancias. Farran ganó línea de fondo, superó a Fran García y puso un centro preciso al área chica; Di Renzo no llegó, pero Nahuel sí, firmando el 1-2.
El estadio empujó y el Madrid se desconectó. Mbappé aprovechó el único error grave de Jaime González para marcar el 1-3, pero el final aún guardaba emociones. Bellingham perdió un balón innecesario, vio la amarilla y, en el tiro libre posterior, Di Renzo recogió el rechace del larguero para anotar el 2-3.

El Talavera se volcó con centros laterales y tuvo el empate en el último suspiro, pero Lunin apareció con una atajada providencial junto al poste para sellar el pase del Real Madrid a octavos.
Más dudas que alivio para Xabi Alonso
El triunfo no disipó las dudas. Al contrario, las aumentó. El Real Madrid volvió a mostrar una peligrosa tendencia a la desconexión y a la suficiencia, algo que un rival valiente como el Talavera supo explotar hasta el final.