Real Madrid gana sin apagar las dudas

Real Madrid gana sin apagar las dudas

El Real Madrid volvió a ganar, sí, pero no convenció. Tras dos derrotas consecutivas, el equipo de Xabi Alonso sacó adelante un partido complejo en Mendizorroza ante un Deportivo Alavés valiente y sin complejos. El 1-2 final alivió la clasificación, aunque no terminó de silenciar el ruido que rodea al técnico y a su proyecto.

El contexto no era menor: Manchester City y Celta habían golpeado a un Madrid vulnerable, y la visita a Vitoria se presentaba como una prueba de carácter más que de fútbol. Los blancos sobrevivieron sin dominio claro, sostenidos por la calidad individual y por una inspiración puntual.


Mbappé, epicentro ofensivo del plan blanco

La propuesta del Real Madrid fue clara desde el inicio: depender de Kylian Mbappé. El francés monopolizó el peso ofensivo y abrió el marcador en el minuto 24 tras una acción nacida en campo propio. Corte de Raúl Asencio, pase de Jude Bellingham y conducción de izquierda a derecha para definir con potencia ante Antonio Sivera.

Kylian Mbappé has now netted his 17th goal this season in LaLiga 🤯🤍
Kylian Mbappé has now netted his 17th goal this season in LaLiga 🤯🤍

Más allá del gol, Mbappé acumuló oportunidades y conducciones, más por insistencia que por fluidez colectiva. Alcanzó su gol número 70 con el Real Madrid, un hito que refuerza su impacto, pero que también expone la dependencia del equipo.


Vinicius aparece cuando más lo necesita el Madrid

El segundo tiempo mostró a un Alavés más atrevido y a un Madrid más incómodo. En ese escenario emergió Vinicius Júnior, que hasta entonces había perdido la mayoría de sus duelos con Jonny Otto. El brasileño, sin marcar por 16 partidos consecutivos, eligió el momento exacto para decidir.

Ganó un balón largo con la frente, cargó legalmente a su marcador y habilitó a Rodrygo Goes, que llegó con todo para firmar el 1-2 definitivo. Fue una acción de jerarquía, determinante y necesaria para sostener el resultado.


Carlos Vicente sacude al Madrid

La tranquilidad blanca duró poco. Carlos Vicente, recién ingresado desde el banquillo, firmó uno de los gestos técnicos de la jornada. Controló con maestría un envío altísimo de Antonio Blanco, que se estrenó como asistente esta temporada, y definió con frialdad ante Courtois.

El gol nació de una desatención defensiva del Real Madrid y activó el nerviosismo en el tramo final. El Alavés creyó, apretó y puso contra las cuerdas a un rival que acabó pidiendo la hora.


Polémica arbitral y final tenso

El partido también dejó acciones controvertidas. En la primera mitad, Raúl Asencio golpeó en la entrepierna a Lucas Boyé por detrás, una acción sin mala fe pero brusca. Más tarde, el colegiado no señaló un posible penalti de Tenaglia sobre Vinicius, que además estaba amonestado y pudo ver la segunda tarjeta por simulación.

El Madrid resistió, pero salió de Mendizorroza con más alivio que convicción.