La noche en la que el Madrid asaltó Mánchester
El fútbol tiene sus historias escritas en tinta dorada, y esta es una de ellas. El Real Madrid, el equipo que nunca se rinde, conquistó por primera vez el Etihad Stadium en un duelo de locura ante el Manchester City. Lo hizo cuando todo parecía perdido, en el último suspiro, en el instante donde los campeones nacen.
Cada año, el destino vuelve a enfrentarlos en esta batalla de colosos. Pero esta vez fue diferente: el invierno reemplazó a la primavera, el primer asalto cambió de escenario y, por primera vez en cuatro años, el Madrid se llevó la ventada en la ida. Un 2-3 con aroma a historia.
🏁 @ManCityES 2-3 @RealMadrid
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) February 11, 2025
⚽ 19' Haaland
⚽ 60' @KMbappe
⚽ 80' Haaland (p)
⚽ 86' @Brahim
⚽ 90'+2' @BellinghamJude pic.twitter.com/vFCsYk2Nsm
Un inicio sin tregua
El pitido inicial trajo consigo una tormenta de emociones. El Madrid, fiel a su esencia, salió con la intensidad de un huracán. Vinicius, Mbappé y Rodrygo eran relámpagos en una noche cerrada para el City. Apenas al minuto 10, ell brasileño cayó en el área tras esquivar a Ederson. Penalti claro, pero el VAR lo anuló por un milimétrico fuera de juego. Fue solo un aviso.
Dos minutos después, la historia se repetía. Mbappé probó los reflejos de Ederson con un disparo cruzado. Y en la siguiente jugada, Mendy, con todo para marcar, vio su intento bloqueado por Aké sobre la línea. El Madrid dominaba, el City sobrevivía. Hasta que apareció Haaland.
El City golpea, el Madrid resiste
Minuto 19. Un toque de magia en Manchester. Gvardiol y Grealish combinaron hasta encontrar a Haaland en el área. El noruego, con su voracidad de depredador, venció a Courtois con un remate imparable. Injusto, quizás, pero el fútbol no entiende de merecimientos.
El Madrid, lejos de caer, respondió con furia. Vinicius estrelló un misil en el larguero, Valverde acarició el empate con su ya clásico zapatazo y Asencio, convertido en un muro defensivo, sostenía la línea blanca. La primera parte terminó con un City tambaleante y un Madrid acechando.
Cuando el Madrid olió sangre
La segunda mitad fue un poema de resistencia y ataque. Haaland rozó el 2-0 con un remate que se estrelló en el travesaño. El City tenía el contro, pero no la certeza. Y cuando le das vida al Madrid, lo pagas caro.
Vinicius destrozó la banda izquierda. Rico Lewis sufrió en carne propia el asedio. Bellingham falló por centímetros, Rodrygo exigió lo imposible a Ederson. Hasta que, en el 68′, el destino sonrió a los blancos.
Valverde probó suerte con un cañonazo. La pelota rebotó en la defensa y cayó en los pies de Dani Ceballos, quien vio el movimiento de Mbappé. El francés, en un remate casi fortuito con la espinilla, venció a Ederson. No fue el gol más elegante, pero sí el más valioso. El Madrid igualaba.
Y entonces llegó la locura final. Con el City sin respuestas, el Madrid olió sangre y ejecutó la sentencia. Una pérdida de balón en el mediocampo permitió una contra letal Rodrygo, con la frialdad de los grandes, definió cruzado. Silencio en el Etihad. El Madrid había ganado.
Una historia aún por escribir
La eliminatoria no está cerrada, pero el Madrid ha dejado claro que la historia sigue de su lado. La vuelta en el Bernabéu será otra batalla de proporciones épicas. El City, herido, buscará revancha. El Madrid, fiel a su ADN, defenderá su conquista con uñas y dientes.
El fútbol nos ha dado otra noche para el recuerdo. Y esto, apenas es la mitad del relato.