Lo intentaron todo. Desde el minuto 2, el Arsenal se lanzó con una intensidad feroz sobre el césped del Parque de los Príncipes. Rice, Martinelli, Odegaard… todos probaron suerte. Pero una figura se erguía una y otra vez: Gianluigi Donnarumma. El portero italiano sostuvo al Paris Saint-Germain en los primeros minutos con tres atajadas de alto nivel que mantuvieron el empate y encendieron las alarmas en el conjunto local.
El guion era claro: los de Mikel Arteta necesitaban remontar el 1-0 de la ida y lo estaban intentando con fuerza, pero sin precisión. Mientras tanto, el PSG esperaba su momento. Y lo encontró.
Minuto 27. Un rechace tras un córner quedó suelto en el área y Fabián Ruiz no lo dudó: zurdazo letal, directo a la red. Gol que pesaba doble. El Arsenal, que había dominado, estaba ahora dos goles abajo en el global. Y el golpe casi fue doble: Barcola tuvo el segundo tras un contragolpe, pero Raya salvó.
El segundo tiempo fue igual de tenso. Saka intentó lo imposible: un gol olímpico y un disparo desde fuera del área. Pero Donnarumma seguía siendo una muralla. Luego llegó el momento más dramático: penal a favor del PSG. Parecía el 2-0 definitivo. Pero David Raya se vistió de héroe y le detuvo el disparo a Vitinha.
¡La falló! ⚽️ David Raya ataja el disparo de Vitinha. Un alivio para el Arsenal#ChampionsLeague • #PSGARS pic.twitter.com/uDJGyNrpxh
— Nayib MF (@NayibMF) May 7, 2025
El respiro fue breve. Al 72′, Hakimi definió con clase para firmar el segundo del PSG. Tres minutos después, el Arsenal reaccionó: Saka, con algo de fortuna, descontó tras una jugada de Trossard. El gol del honor. El gol del orgullo.
Pero no bastó. El equipo francés aguantó con inteligencia, defendió con firmeza y aprovechó sus momentos. El PSG está en la final de la Champions League. El sueño de Arteta y los suyos se termina entre lágrimas, mientras los parisinos celebran un pase merecido tras una noche de emociones, tensión y fútbol de alto nivel.
