Muere Miguel Ángel Russo, leyenda de Boca Juniors

Muere Miguel Ángel Russo, leyenda de Boca Juniors

Día de luto en el fútbol argentino.
El entrenador Miguel Ángel Russo, símbolo de lucha, pasión y enseñanza dentro y fuera de la cancha, falleció a los 69 años años tras varios días bajo atención médica en su domicilio. Su estado de salud, deteriorado por un cáncer de próstata agravado por otro de vejiga, se complicó en los últimos días hasta el trágico desenlace.

«El Club Atlético Boca Juniors comunica con profunda tristeza el fallecimiento de Miguel Ángel Russo. Miguel deja una huella imborrable en nuestra institución y será siempre un ejemplo de alegría, calidez y esfuerzo», informó el club en un comunicado publicado en la madrugada española. «Acompañamos a su familia y a sus seres queridos en este momento de dolor. ¡Hasta siempre, querido Miguel!».

El técnico, que había dejado de dirigir el pasado 21 de septiembre, ya atravesaba semanas difíciles. Desde principios de esta semana, su entorno intuía lo que nadie quería confirmar. La noticia golpeó con fuerza a todo el fútbol argentino y especialmente a Boca Juniors, donde su nombre está escrito con letras de oro.

El cuerpo de Russo permanecerá este jueves en el Hall Central de Brandsen 805, entre las 10:00 y las 22:00 (hora argentina), mientras que el velatorio será el viernes, de 10:00 a 12:00. La directiva del club ha solicitado “respetar la intimidad de la familia” y prohibió tomar fotos o grabar dentro del recinto.

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) anunció la suspensión del partido entre Boca y Barracas Central, además de un minuto de silencio en todos los encuentros del país —de todas las categorías— hasta el 12 de octubre.

Tiempo de lucha

La historia de Miguel Ángel Russo es la de un hombre que nunca dejó de pelear.
Fue diagnosticado con cáncer el 31 de julio de 2017, cuando dirigía a Millonarios de Colombia. Lejos de rendirse, continuó en el banquillo y ese mismo año consagró campeón al club ante Independiente Santa Fe, repitiendo la hazaña en febrero siguiente en la Superliga.

Su trayectoria con Boca Juniors es inolvidable. En su primera etapa (2007), llevó al equipo a conquistar la Copa Libertadores ante Gremio y disputó la final del Mundial de Clubes ante el Milán. En su segundo ciclo (2020-2021), sumó una Superliga y una Copa de la Liga Profesional, además de alcanzar las semifinales de la Libertadores frente a Santos. Su tercer paso había comenzado recientemente, con la ilusión intacta.

Más allá de los títulos, Russo deja un legado de valores. De profesionalismo, humildad y entrega. Su figura trascendió fronteras: dirigió a Lanús, Los Andes, Estudiantes, Colón, Vélez, San Lorenzo y Racing, además de equipos como Universidad de Chile, Salamanca, Morelia, Millonarios, Alianza Lima, Cerro Porteño y Al-Nassr.

Como jugador, fue un mediocampista defensivo de entrega y liderazgo. Jugó toda su carrera en Estudiantes de La Plata, donde disputó 435 partidos y marcó 11 goles entre 1975 y 1989. También vistió la camiseta de la Selección Argentina en 17 ocasiones.

Hoy, el fútbol despide a un caballero del deporte. Un hombre que, como diría Boca Juniors, deja “una huella imborrable” en cada institución que tocó.