Anfield vibró como en sus mejores noches. Mohamed Salah, con su mirada de depredador y la camiseta roja ajustada al pecho, se elevó una vez más al olimpo de la Premier League. Con su doblete ante el Southampton, el egipcio alcanzó los 184 goles en la competición y, como si se tratara de un destino escrito en los jeroglíficos de las pirámides, igualó a Sergio Agüero como el máximo goleador extranjero del campeonato inglés.
Diez temporadas han pasado desde aquel 22 de marzo de 2014, cuando un joven Salah, con la camiseta del Chelsea, anotaba su primer gol en la Premier ante el Arsenal en una goleada 6-0. Nadie imaginaba entonces que ese desconocido extremo egipcio, sin sitio en los planes de José Mourinho, volvería a Inglaterra tres años después para reescribir la historia con el Liverpool.
Su regreso en 2017 fue una revolución. Salah encajó en los esquemas de Jürgen Klopp como una pieza maestra. En su primer año como ‘red’, marcó 32 goles y dejó claro que había llegado para dominar. Desde entonces, sus cifras han sido constantes, con temporadas donde ha superado los 20 tantos y exhibiciones memorables en la Champions League.
El egipcio, que ahora camina sobre la delgada línea de la historia, podría estar viviendo sus últimos meses en la Premier League. Arabia Saudita ha llamado a su puerta con insistencia, y todo apunta a que este verano podría decir adiós. Sin embargo, antes de partir, Salah tiene una misión pendiente: superar a Agüero y alcanzar los 188 goles de Andy Cole para meterse en el ‘top 4’ de los máximos anotadores del torneo.
Salah doubling 🆙 #LIVSOU pic.twitter.com/Lfq2UZ8xiB
— Liverpool FC (@LFC) March 9, 2025
El trono de la Premier, con Alan Shearer (260), Harry Kane (213) y Wayne Rooney (208) a la cabeza, parece inalcanzable. Pero Salah ha demostrado que desafiar lo imposible es parte de su naturaleza. Y si esta es su última danza en Inglaterra, lo hará como siempre: con goles, con magia y con la historia en sus botas.