A menos de 48 horas de enfrentarse al Girona en la Champions League, Mikel Arteta se sienta frente a un grupo de periodistas para reflexionar sobre su carrera y su visión del Arsenal. A sus 41 años, el técnico español no solo ha liderado al equipo hacia una FA Cup y una Community Shield, sino que ha convertido un club en declive en un aspirante constante a títulos grandes.
«Transformar un club, ese fue el reto más grande», dice Arteta. Y no miente. Desde los últimos años de Arsène Wenger, el Arsenal parecía un gigante adormecido. Pero en cinco años, Arteta ha revitalizado la plantilla, inculcando una mentalidad competitiva que lo llevó a ser subcampeón de la Premier en dos ocasiones consecutivas y ahora, un serio candidato a la Champions, una competición que ha sido la gran asignatura pendiente del club.
Game changer ⚡️ pic.twitter.com/sifg0nXq6B
— Arsenal (@Arsenal) January 28, 2025
Arteta confiesa que su obsesión no es solo ganar, sino hacerlo dominando cada faceta del juego. «Mi obsesión es ganar en cualquier contexto, someter al rival y que el equipo esté cómodo en el caos o en el orden.» Esa mentalidad, nacida de sus aprendizajes con Pep Guardiola, ha forjado un Arsenal capaz de competir con los grandes de Europa.
El español también subraya la importancia de la motivación dentro del equipo. Más allá de la táctica, su misión es que los jugadores se diviertan y se sientan conectados con el club. Martin Ødegaard, el capitán, encarna esta filosofía: un líder natural al que Arteta ha llevado a un nuevo nivel al acercarlo al área, esperando que se convierta en un goleador habitual.
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— GravityGooner✨ (@Gravitygunner14) January 27, 2025
Both Arteta and Airpod Albert took specific instructions to Thomas Partey! The controller of the game! The Engine! pic.twitter.com/miRPer3j8s
Con un ojo puesto en el Girona, Arteta sabe que la presión es máxima, pero también disfruta el desafío. «Si no disfrutamos, no podríamos dedicar nuestras vidas a esto. Estamos aquí para ganar». Con su liderazgo, el Arsenal no solo busca ganar partidos, sino cambiar su historia.