El reloj marcaba el minuto 19 cuando un susurro de incertidumbre recorría el Etihad. A días de su batalla decisiva contra el Real Madrid, el Manchester City necesitaba más que una victoria: necesitaba una señal. Y la encontró en Omar Marmoush, un hombre que hasta hace unas semanas era solo un nombre más en la lista de fichajes invernales.
Con la frialdad de un depredador, el egipcio rompió el empate con un gol nacido desde los pies de Ederson, como un rayo lanzado desde la portería hasta la red rival. Sin dudarlo, picó el balón sobre Dubravka y cambió la atmósfera del estadio. Pero no fue suficiente. Como un león oliendo sangre, Marmoush regresó al ataque y, en apenas 13 minutos, dejó su firma en la historia con un ‘hat-trick‘ que fulminó al Newcastle y le devolvió al City su esencia domintante.
Omar Marmoush.
— Premier League (@premierleague) February 15, 2025
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La goleada se cerró con el tanto de James McAtee, pero el nombre que resonaba en la grada era otro. Marmoush, el fichaje de 75 millones que muchos cuestionaban, ahora se postula como la gran esperanza de Guardiola. ¿Podría ser el as bajo la manga del City en el Bernabéu?
Sin embargo, la euforia se congeló al minuto 85. Erling Haaland, el gigante noruego, cayó al suelo tras un mal giro de rodilla. Un instante de pánico recorrió a Guardiola y a todo el Etihad. Silencio. Expectavita. Pero Haaland se levantó sin cojear y se marchó con calma al banquillo. Respiro de alivio.
El City ya es cuarto en la Premier, asegurando su presencia en Champions. Pero el verdadero examen llega este miércoles en Madrid. Marmoush ha lanzado su advertencia. Ahora, el fútbol decidirá.
