Manchester United: Del Teatro de los Sueños al abismo de las pesadillas

Manchester United: Del Teatro de los Sueños al abismo de las pesadillas

La lluvia en Old Trafford parecía presagiar otra noche amarga para los aficionados del Manchester United. Pero ni el más pesimista imaginó el espectáculo bochornoso que presenciarían. El Newcastle, con una autoridad abrumadora, noqueó a los ‘Red Devils’ en los primeros 18 minutos, dejando un marcador de 0-2 que refleja no solo la realidad del partido, sino el estado de decadencia de uno de los clubes más emblemáticos de Inglaterra.

Los goles Isak y Joelinton, ambos de cabeza y con asistencias precisas desde la banda izquieda, fueron un puñal al orgullo de los locales. La defensa, liderada por Maguire y Lisandro López, parecía de papel frente a las arremetidas de los visitantes. Y aunque el Newcastle había ganado solo tres veces en sus últimas 62 visitas a Old Trafford, este lunes transformó el mítico estadio en su propio escenario de gloria.

Rubén Amorim, contratado para devolver al Manchester United a la cima, miraba al suelo, impotente. Ocho jornadas al mando y apenas 7 puntos de 24 posibles. Cuatro derrotas consecutivas en todas las competiciones. En la Premier, el United se hunde en la posición 14, apenas siete puntos por encima del descenso.

La primera mitad fue una humillación. El Newcastle disparó 10 veces, marcó dos goles y rozó el tercero con un gol anulado y un tiro al poste. Mientras tanto, el United apenas logró un tímido disparo al minuto 34. La afición, en silencio, parecía resignada a la derrota.

En el segundo tiempo, los ‘Red Devils‘ mostraron destellos de competitividad, pero fue demasiado tarde. Un cabezazo de Maguire al poste y algunas aproximaciones no bastaron para revertir la historia. El Newcastle, con su cuarta victoria consecutiva, asciende al quinto puesto, consolidándose como candidato a la Champions League, mientras el United se enfrenta a una cruda realidad: su lucha no es por el título, ni siquiera por Europa, sino por la supervivencia.

El Teatro de los Sueños se convierte, jornada tras jornada, en una pesadilla interminable para sus fieles seguidores.