Liverpool: Un líder que se niega a caer

Liverpool: Un líder que se niega a caer

El viento soplaba fuerte en Anfield, pero no era solo la brisa del Mersey. Eran las dudas, la presión, los fantasmas recientes de una eliminación dolorosa y un empate amargo. El Liverpool volvía a su fortaleza tras dos tropiezos y necesitaba más que un triunfo: necesitaba reafirmar su liderazgo.

Y ahí estaba él. Luis Díaz, con la chispa del que quiere incendiar el partido, liderando un contraataque fulminante. Recibió de Salah, devolvió la pared y, entre forcejeos, cayendo al césped, marcó casi por inercia. Un gol de rabia, de instinto, de supervivencia.

El 2-0 llegó antes del descanso, con Díaz otra vez en el centro de la acción, provocando un penalti que Salah cambió por gol. Anfield respiró, pero el peligro nunca se había ido.

El Liverpool parecía tenerlo controlado, hasta que Matheus Cunha se inventó un golazo que incendió el partido. A partir de ahí, fue una batalla. Los Wolves tomaron la posesión, lanzaron ofensivas y obligaron a Van Dijk y Konaté a multiplicarse. Mac Allister y Szoboszlai bajaban a defender mientras Alisson se convertía en el escudo final.

Los ‘reds‘ sufrieron, pero resistieron. Ganaron, pero no con holgura. Sumaron tres puntos que valen oro y ahora miran al Arsenal desde lo alto, con una ventaja de 7 puntos que sabe a título.