Era una noche lluviosa en Londres, pero en el Tottenham Hotspur Stadium no caía agua, sino goles. El Liverpool, un coloso en la cima de la Premier League, visitaba a un Tottenham que intentaba resistir entre parches y desesperación. Lo que ocurrió fue una sinfonía roja que retumbó en toda Europa.
El marcador fue 3-6, pero pudo ser una goleada aún más escandalosa. En el centro del escenario, Mohamed Salah, el faraón del fútbol moderno, convirtió el partido en su obra maestra. Dos goles, dos asistencias y un récord histórico: convertirse en el primer jugador de la Premier League con 10 goles y 10 asistencias antes de Navidad.
Another @premierleague record broken 🇪🇬👑 pic.twitter.com/EEkKXmY8SC
— Liverpool FC (@LFC) December 22, 2024
La noche comenzó con magia en las botas de Trent Alexander-Arnold. Un pase quirúrgico encontró a Luis Díaz, quien cabeceó como si fuera un bailarín en el aire. Luego, Alexis Mac Allister amplió la ventaja en una jugada donde Dominik Szoboszlai mostró su garra.
El Tottenham, sin su portero titular ni sus centrales, era un equipo partido en pedazos. Maddison intentó avivar la esperanza con un gol tras un error de Mac Allister, pero el Liverpool parecía jugar otro deporte. Salah, junto a Szoboszlai, destrozó la defensa rival con pases precisos y movimientos mortales.
El segundo tiempo fue una exhibición del poderío red. Salah añadió dos tantos más a su cuenta y Díaz selló la goleada con una definición que apagó cualquier intento de remontada. Kulusevski y Solanke maquillaron el resultado, pero la diferencia era abismal.
Con 39 puntos y un partido menos, Liverpool se perfila como el mejor equipo del continente. Salah, por su parte, no solo lidera la Bota de Oro, sino que continúa su ascenso en la historia del club, ya como el cuarto máximo anotador.