Lamine Yamal y Raphinha: la sociedad que nunca falla

Lamine Yamal y Raphinha: la sociedad que nunca falla

En Son Moix, la película del FC Barcelona 2025-26 comenzó con un guion familiar: Lamine Yamal y Raphinha en sociedad, gol a los siete minutos y un rival aturdido.

El joven ‘10’ azulgrana, incisivo desde la banda derecha, levantó la cabeza y colgó un centro milimétrico al segundo palo. Allí, Raphinha se anticipó a Mateu Morey y firmó el primer tanto oficial de la temporada, repitiendo la fórmula que tantas veces salvó al Barça el curso pasado.

Pero lo que parecía un partido vibrante se convirtió pronto en una pesadilla para el Mallorca. En apenas cinco minutos, Manu Morlanes fue expulsado por doble amarilla y Vedat Muriqi vio la roja directa tras una imprudencia revisada por el VAR. Con dos jugadores menos y 0-2 en el marcador (Ferran Torres había aprovechado una jugada polémica con Raíllo en el suelo), el duelo quedó sentenciado antes del descanso.

La segunda parte sobró. El Barça, dirigido por un Pedri magistral y refrescado con Dani Olmo, controló a placer. En la última jugada, Lamine encontró premio a su insistencia con el 0-3 definitivo.

El gran protagonista local fue Leo Román: el guardameta ibicenco evitó una goleada mayor con intervenciones de antología, mientras su equipo se marchaba frustrado con el arbitraje de José Luis Munuera Montero, cuestionado por las expulsiones y el polémico 0-2.

El Barça comenzó la defensa de su corona con autoridad, aunque las circunstancias del partido dejan un interrogante abierto: ¿cuánto influyó la superioridad numérica y cuánto el talento blaugrana?