El Barcelona se salvó del naufragio en Bélgica gracias a su joya. Lamine Yamal, brillante de principio a fin, firmó una actuación que sostuvo al equipo en un partido que por momentos fue un calco del despropósito vivido en el Sánchez-Pizjuán. El Brujas se adelantó hasta tres veces, desnudando una línea defensiva que ya no impone respeto, sino que ofrece ventajas.
El guion se repitió: errores en cadena, desajustes tácticos y un Koundé cada vez más señalado. Por tres veces, el conjunto belga encontró la autopista libre hacia Szczesny. Forbs, la estrella local, se lució con dos goles y una asistencia en un ejercicio de autoridad ante una zaga ausente.
De un córner a favor a una contra mortal.
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 5, 2025
Forbs quiere noche de Brujas 🧹.#UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/zvWunGaBhS
El Barça, sin orden ni jerarquía, dependió por completo de Yamal. El de Rocafonda fue decisivo: marcó, provocó un tanto en propia puerta y volvió a recuperar su frescura. También Fermín mantiene su idilio con el gol y la influencia en el área rival: cuatro tantos y cuatro asistencias desde su regreso.
¿LA VES? LA ESCONDO.
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 5, 2025
El truco de 𝐋𝐚𝐦𝐢𝐧𝐞 𝐘𝐚𝐦𝐚𝐥.#UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/KgeYOuvZmm
La polémica acompañó la noche. El 1-0 nació con sospecha de fuera de juego y Taylor anuló un penalti y un gol en los minutos finales tras revisar el VAR. Pero el foco está en otra parte: el Barça lleva nueve partidos consecutivos encajando, algo que no ocurría desde 2013.
✖️ Gol anulado al Brujas en tiempo añadido por falta sobre Szczesny.#UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/MRDWUjM479
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 5, 2025
El empate supo a alivio, no a orgullo. Si Lamine sigue creciendo, habrá esperanza. Pero si la defensa continúa siendo una invitación abierta, las noches europeas seguirán rozando la tragedia.