La Juve no compareció, el City no perdonó

La Juve no compareció, el City no perdonó

Una cita en la cima que jamás se presentó.
El duelo que prometía ser una final anticipada por el liderato del Grupo G terminó convertido en un monólogo inglés, y no precisamente por superioridad total, sino por abandono italiano. El Manchester City goleó 2-5 a una Juventus que pareció más preocupada por reservar piernas que por competir. El resultado: liderato para los de Guardiola y un camino lleno de minas para los de Tudor.

Todo cayó por inercia.

El encuentro arrancó con un dominio absoluto del balón por parte del City (posesión superior al 75%), pero sin necesidad de pisar el acelerador. La Juve, que había llegado invicta y con la posibilidad de evitar a gigantes como Real Madrid, PSG o Bayern en el cruce, simplemente no apareció. Guardiola no quiso revivir fantasmas y alineó un once serio, aunque sin Haaland de inicio. Lo justo para imponer respeto.

Goles raros en una tarde irreconocible.
Kalulu anotó uno de los autogoles más absurdos del torneo. Koopmeiners aprovechó un regalo inexplicable de Ederson. Haaland entró y marcó, casi fallando, con un doble toque confuso. Los goles no fueron bellos, pero sí eficaces. Foden y Savinho se encargaron de sentenciar. Mientras tanto, el único que mantuvo la dignidad juventina fue Di Gregorio, que evitó una catástrofe mayor.

Una Juve que pagará caro.
Tudor decidió rotar pensando en octavos, quizás ya mentalizado en enfrentar al Real Madrid. El problema es que no solo perdió el liderato, sino también la imagen. Vlahovic maquilló con un gol tardío, pero el daño ya estaba hecho. El City, sin exigir su mejor versión, salió con una goleada que podría marcar el inicio de su despertar definitivo.

No fue una exhibición, pero fue una advertencia.
Guardiola ha ganado sus 11 partidos de Mundial de Clubes. Su equipo empieza a encontrar ritmo, y lo hace sin necesidad de fango. La Juve, por el contrario, eligió el descanso sobre la batalla. Lo pagará en el terreno más duro. Porque cuando no compites, no solo pierdes… te entierran.