El tiempo se detuvo en Portman Road, un estadio que durante más de dos décadas había sido un terreno maldito para los aficionados del Ipswich Town. Pero la noche del lunes marcó el renacer de un equipo que, a pesar de luchas en el sótano de la Premier League, logró lo impensable: vencer al gigante Chelsea y poner fin a 22 años sin una victoria como local en la liga.
Todo comenzó con un Chelsea que parecía confiado en su superioridad. Sin embargo, la intensidad de los ‘tractor boys’ marcó la diferencia desde el pitido final. El galés Nathan Boradhead estuvo a centímetros de abrir el marcador a los cuatro minutos, pero fue Liam Delap quien, con sangre fría, convirtió un penalti al minuto 12 para poner en ventaja al Ipswich.
El Chelsea, liderado por un incansable Cole Palmer, intentó reaccionar. Con 26 goles en lo que va del año, Palmer se ha convertido en el alma del equipo londinense, pero ni siquiera su talento fue suficiente. Entre postes, largueros y un gol anulado por fuera de juego, el Chelsea parecía perseguido por la mala fortuna.
En el segundo tiempo, Ipswich reafirmó su deseo de romper la historia. Liam Delap, nuevamente decisivo, robó un balón clave que Omari Hutchinson transformó en el 2-0. El estadio estalló en júbilo, y con esa anotación, Portman Road volvió a ser un fortín.
Ipswich pick up their first home win of the season 🚜#IPSCHE pic.twitter.com/hMYutY5Gyu
— Premier League (@premierleague) December 30, 2024
El Chelsea, que aspiraba a escalar a la segunda posición, se hundió aún más en la incertidumbre. Para Ipswich, esta victoria significa algo más que tres puntos: es la esperanza de la salvación. Ahora, a solo un punto de salir de la zona del descenso, los ‘tractor boys’ han demostrado que el fútbol siempre guarda espacio para los milagros.
Power and pace from Liam then composure and precision from Omari. 👌#IPSCHE pic.twitter.com/anUmMHhE4F
— IPSWICH TOWN (@IpswichTown) December 31, 2024