Juventus más cerca de los octavos

Juventus más cerca de los octavos

El Juventus Stadium se convirtió en un volcán a punto de estallar. La Juventus había llevado el control del partido, pero el PSV, con su eterna rebeldía, se negó a ceder sin lucha. Y cuando parecía que el empate era inevitable, Samuel Mbangula irrumpió como un rayo en la tormenta, escribiendo con su gol un nuevo capítulo de épica en la Champions League.

El partido arrancó con la ‘Vecchia Signora‘ imponiendo condiciones, marcando territorio con cada pase y cada intento de acercarse al área rival. Nico González y Kolo Muani fueron los primeros en encender la alarma neerlandesa, pero el PSV supo resistir los primeros embates. De Jong, el exbarcelonista, se encargó de recordar que los visitantes no habían viajado para ser un simple espectador de la fiesta turinesa.

Fue entonces cuando Weston McKennie encontró su momento. El estadounidense cazó un balón suelto en la frontal y lo convirtió en oro. Un gol que desató la locura en Turín y puso a la Juventus en la senda del triunfo. Pero el fútbol, como la vida, es impredecible, y lo que parecía un camino llano se transformó en un laberinto cuando Ivan Perisic, un viejo conocido del calcio italiano, silenció el estadio con un zurdazo implacable.

El empate parecía condenar a la Juventus a una noche de frustración, pero Thiago Motta no estaba dispuesto a rendirse. Movió sus piezas, lanzó toda su artillería y encomendó su suerte a la sangre joven. Y fue entonces cuando la promesa belga Mbangula emergió con su estocada final. Un balón suelto, un remate certero y una explosión de júbilo. El Juventus Stadium rugió como no lo hacía en mucho tiempo.

Los octavos de final están al alcance de la mano, pero la historia aún no ha terminado. El destino se escribirá en Eindhoven, donde el PSV buscará su propia hazaña. La Juventus ha dado un paso gigante, pero aún queda camino por recorrer.