La Juventus de Turín volvió a mostrar su versión más competitiva en uno de los escenarios más complejos de la Serie A. Con un solitario gol de Juan David Cabal, asistido por Kenan Yildiz, el conjunto dirigido por Luciano Spalletti se impuso 0-1 al Bolonia y cortó la semana soñada del equipo local, que venía de una remontada europea ante el Celta de Vigo.
El triunfo permite a la Juventus colocarse quinta en la Serie A, a solo un punto de la Roma, que aún debe disputar su partido ante el Como de Cesc Fàbregas.
Bolonia tomó la iniciativa, pero la Juve resistió
Impulsado por un Renato Dall’Ara entregado, el Bolonia salió decidido a imponer condiciones. Los desbordes constantes de Orsolini y Cambiaghi generaron peligro desde los costados, aunque Michele Di Gregorio se mostró seguro para cortar los centros dirigidos a Dallinga.
La Juventus aceptó el guion: bloque bajo, líneas juntas y salida rápida al contragolpe. Pasada la media hora, Weston McKennie rompió por el carril interior y asistió a Jonathan David, pero el tanto fue anulado por fuera de juego del estadounidense.
Antes del descanso, el Bolonia rozó el gol. Zortea, tras doblar a Orsolini, sacó un disparo potente que se estrelló en el travesaño, evitando que los locales se fueran con ventaja al entretiempo.
Yildiz marca la diferencia y Cabal responde
El partido se abrió definitivamente en la segunda mitad. Cambiaghi volvió a ser protagonista por la banda izquierda y reclamó penalti por una supuesta mano de Manuel Locatelli, acción que el árbitro desestimó correctamente al considerar que el capitán juventino estaba en posición natural.
Ese instante fue decisivo. Spalletti reaccionó de inmediato con el ingreso de Juan David Cabal, quien respondió al minuto 63 con el gol del triunfo tras un preciso centro de Kenan Yildiz, el jugador más desequilibrante del encuentro.
Cinco minutos más tarde, Loïs Openda forzó la expulsión de Heggem cuando se disponía a quedar mano a mano con Ravaglia, dejando al Bolonia contra las cuerdas.
Juventus controla y suma tres puntos clave
Con ventaja numérica, la Juventus cerró el partido con inteligencia. El regreso de Bremer, tras superar una lesión sufrida en septiembre, aportó solidez defensiva, mientras que Miretti ayudó a administrar el ritmo del juego.
El Bolonia no logró reponerse del doble golpe y estuvo más cerca el 0-2 que el empate. Ya en tiempo añadido, Ravaglia evitó el segundo tanto ante Openda, aunque no impidió que la Juventus sellara una victoria clave para dejar atrás la derrota ante el Nápoles y consolidar su candidatura europea.
