En el mundo del fútbol, algunos jugadores trascienden colores, rivalidades y fronteras. Este domingo, Jesús Navas se unirá a ese selecto grupo al disputar el último partido de su carrera en uno de los escenarios más icónicos del fútbol: el Santiago Bernabéu.
El destino, siempre caprichoso, quiso que el lateral sevillano, campeón del mundo y de Europa, diga adiós lejos de casa. Su retiro no será en el Sánchez-Pizjuán, donde los cánticos de su afición resonaron durante más de dos décadas. Será en Madrid, un lugar lleno de recuerdos y momentos inolvidables.
Qué momento espectacular en el Bernabeu. Los futbolistas del Real Madrid le hacen pasillo a Jesús Navas.
— Juez Central (@Juezcentral) December 22, 2024
El Bernabeu aplaude de pie. Y al final, Modric le regala una camiseta firmada por todos sus compañeros.
Honor a quien honor merece.
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“Este día le llega a todos. Pero no estás preparado para despertar y no poder tocar el balón”, confesó Navas entre lágrimas a Marca. La cadera, su gran aliada en tantas carreras por la banda, ahora le pide descanso, tras meses de sacrificio extremo y dolor constante.
👏🏻 ¡Te lo mereces todo, @JNavas! ❤️#RealMadridSevillaFC pic.twitter.com/ofiNRWiyXi
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) December 22, 2024
Con 38 años, Navas se retira habiendo cumplido todos sus sueños. Desde aquel joven de Los Palacios que deslumbraba en el Sevilla hasta convertirse en referente nacional con la Selección Española. Aquel que conquistó la Supercopa de Europa en 2007, al que el Bernabéu vio levantar títulos, se marcha dejando un legado imborrable.
Este domingo no será un día cualquiera. Jesús Navas, un rival respetado y querido, vestirá por última vez sus botas, cerrando con broche de oro una carrera que no solo estuvo marcada por títulos, sino por amor y entrega al deporte que definió su vida.