Hércules, el suplente que salvó a Fluminense en Orlando
A más de 6,500 kilómetros de Río de Janeiro, en el Camping World Stadium de Orlando, Fluminense encontró a su héroe inesperado. Hércules, quien había iniciado en el banquillo, marcó el gol definitivo al minuto 70 para sellas una victoria 2-1 ante Al-Hilal y asegurar el pase del club brasileño a las semifinales del Mundial de Clubes.
El partido fue cualquier cosa menos sencillo. Al-Hilal, que venía de dar la sorpresa del torneo tras eliminar al Manchester City, llegaba cargado de confianza. Pero fue Matheus Martinelli quien encendió la chispa a favor del conjunto carioca. En el minuto 40, tras una gran jugada dentro del área, soltó un zurdazo que venció al marroquí Yassine Bounou.
Apenas iniciado el segundo tiempo, los saudíes reaccionaron. Tras un saque de esquina cobrado por Rúben Neves, Kalidou Koulibaly ganó por arriba y asistió a Marcos Leonardo, que empujó el empate.
Al-Hilal tuvo sus momentos. De hecho, por instantes pareció más entero física y mentalmente. Incluso se le había otorgado un penalti que el VAR terminó anulando tras evidenciar que no hubo contacto entre Samiel Xavier y Marcos Leonardo.
Que increíble intervención de Bono 🔥 locura total #MundialDeClubes #MundialDeClubes2025 pic.twitter.com/a3cWDX04eD
— Nayib MF (@NayibMF) July 4, 2025
Pero entonces, desde la banca, llegó Hércules. Ingresó tras el descanso y, a 20 minutos del final, cazó un rebote tras su propio disparo bloqueado. Samuel cabeceó hacia él, y con decisión, el delantero encaró el área y fusiló a Bounou. Gol de Fluminense. Gol de semifinales.
¡Gol de Fluminense! ⚽️🔥 Hércules define con tremendo derechazo. Vence a Bono y ya toman ventaja en el marcador (2-1)#MundialDeClubes #MundialDeClubes2025 pic.twitter.com/evLel2xayJ
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A pesar de los intentos finales de Al Hilal, que llenó de centros y presión el área rival, el equipo brasileño resistió. El veterano arquero Fabio, con 44 años, volvió a ser fundamental con varias atajadas que le dieron tranquilidad al equipo de Fernando Diniz.
El homenaje previo al partido también dejó huella. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de André Silva y Diogo Jota. En el campo, Rúben Neves y João Cancelo, compañeros de selección, jugaron con la emoción a flor de piel.
Fluminense, que busca conquistar su primer Mundial de Clubes, espera ahora por Chelsea o Palmeiras en una posible semifinal brasileña. Y lo hace con un mensaje claro: este equipo tiene banca, corazón… y un tal Hércules que aparece cuando más se necesita.
