Parece una historia escrita por el destino. Harry Kane, el delantero que ha anotado más de 400 goles sin levantar un solo título, ha vuelto a hacer historia en la Champions League. Esta vez, no solo por su brillante actuación con el Bayern de Múnich, sino porque su nombre se ha cruzado con el de una tragedia que marcó al fútbol inglés hace más de seis décadas.
El inglés firmó un gol y una asistencia en la victoria de su equipo sobre el Bayer Leverkusen, asegurando la clasificación a los cuartos de final. Con ello, superó un récord que llevaba 63 años intacto: el de Dennis Viollet, leyenda del Manchester United y sobreviviente de la catástrofe aérea de Múnich. En 1958, el avión que transportaba a los ‘Busby Babes’ de regreso de un partido en Belgrado se estrelló, cobrándose la vida de 23 personas, incluido Tommy Taylor, compañero de ataque de Viollet.
Aquella generación dorada quedó marcada para siempre, y con ella, el récord de Viollet: 9 goles en una misma edición de la Copa de Europa. Hasta ahora. Kane, con su décima diana, ha roto la marca de una historia que parecía intocable, pero que en su resurgir encierra un nuevo reto: ¿podrá al fin levantar el trofeo que lo ha eludido toda su carrera?
🧐 Los fantasmas del pasado y la promesa del futuro
Para Kane, ganar títulos ha sido un espejismo. Una final de Champions, dos de Eurocopa y cientos de goles después, la narrativa sigue repitiéndose: el eterno goleador sin trofeos. Sin embargo, este año parece diferente. La Bundesliga, que se le escapó en su primera temporada en Alemania, está prácticamente asegurada. Y en la Champions, la competencia sigue abierta.
El inglés no solo rompió la marca de Viollet, sino que ha dejado atrás a nombres como Steven Gerrard, Paul Scholes y Wayne Rooney en la tabla histórica de goleadores ingleses en la Champions. Ahora, en los cuartos de final, enfrentará al Inter de Milán, donde tendrá la oportunidad de superar a leyendas como el ‘Kun’ Agüero, Del Piero o Neymar en la lista de artilleros históricos.
Kane ha batido un récord ligado a una de las historias más tristes del fútbol. Pero su historia aún no está escrita. ¿Será esta la temporada en la que finalmente cambie su destino?