El eco de Konya aún resuena. España venció a Turquía con una autoridad que recuerda a sus mejores tiempos y, de paso, firmó un capítulo histórico: 27 partidos oficiales sin conocer la derrota. La segunda mejor racha de siempre para ‘La Roja’, que se queda a tan solo dos del récord absoluto de 29 que firmó Vicente del Bosque entre 2010 y 2013.
El camino hast aquí no ha sido sencillo. El 28 de marzo de 2023, España caía ante Escocia en Hampden Park (2-0). Era el segundo partido de Luis de la Fuente y muchos ya cuestionaban su continuidad. Pero, como dicta el fútbol, las caídas también escriben epopeyas: tres meses después, la Roja levantaba la Nations League frente a Croacia, encendiendo una llama que hoy arde más fuerte que nunca (UEFA,2023).
Desde aquella derrota en Glasgow, España acumula 22 victorias y cinco empates, con 73 goles a favor (2.7 por partido) y apenas 23 en contra. En 12 encuentros, ni siquiera recibió gol. Cifras que superan registros de leyenda: los 23 partidos sin perder de la generación dorada de Aragonés y Del Bosque en 2008-2009, y los 24 de Javier Clamente entre 1994 y 1998.
Ahora, los focos apuntan a octubre. España debe mantenerse invicta frente a Georgia y Bulgaria para igualar los 29 encuentros de Del Bosque, un trayecto que incluye la conquista del Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012.
Pero más allá de la estadística, hay algo que emociona: la juventud y el descaro de esta Selección. Con una media de edad de 24.9 años, la irrupción de Lamine Yamal y Nico Williams ha devuelto electricidad a la banda, mientras que Pedri, desde la base de la jugada, dictó el ritmo frente a Turquía con la serenidad de los grandes. La Roja ya no es el equipo gris de hace cinco años: es un grupo en construcción, con futuro y con presente.
El próximo reto es mayúsculo: mantener viva esta racha y confirmar que el cambio de ciclo ya quedó atrás. España vuelve a soñar, y lo hace con la ilusión de quienes ya conocen la gloria… pero aún tienen hambre de más.