Hace décadas, el Nottingham Forest dominaba Europa con una historia digna de epopeya. Dos Copas de Europa en 1979 y 1980 lo encumbraron al Olimpo del fútbol. Luego, el abismo. Durante más de cuarenta años, la máxima competición continental fue solo un eco del pasado. Pero ahora, el ‘Bosque’ vuelve a rugir.
En una noche de alta intensidad en la Premier League, un solo destello fue suficiente para reavivar la esperanza. Athony Elanga, con una arrancada de libro, firmó el gol que derrumbó al Manchester United y que mantiene al Nottingham Forest en la carrera por la Champions League. Fue una carrera de área a área, un esprint imparable que terminó con el balón besando las redes de Onana. Un tanto que no solo significó tres puntos, sino un golpe de autoridad.
El United, que venía de cuatro partidos sin perder, se desplomó de nuevo, condenado a vagar por la Premier sin rumbo. Las bajas (Daillo, Evans, Heaven, Mainoo, Lisandro y Shaw) pesaron demasiado, y ni la entrada de Højlund pudo cambiar el destino. Solo Garnacho intentó, sin éxito, sacudir el letargo de los ‘Red Devils‘. En el último suspiro, Maguire estuvo a punto de igualar, pero la pierna de Murillo frenó la agonía.
Rhythm is a dancer. ⚡️ pic.twitter.com/FvbQ15fp0E
— Nottingham Forest (@NFFC) April 1, 2025
El Forest, que nunca ha jugado la Champions bajo su formato actual, siente que la historia está de su lado. Con un partido más, está a nueve puntos del City, quinto en la tabla y en una posible plaza de Liga de Campeones. El sueño está vivo, y cada partido es un paso más en su camino de regreso a la grandeza.
