La noche en Old Trafford tenía todos los ingredientes de una gesta. Un equipo valiente, una hinchada entregada y un rival de peso. Pero el fútbol, como la vida, no siempre se decide en la cancha. A veces, los protagonistas no llevan un dorsal, sino un silbato.
El Manchester United venció 4-1 a la Real Sociedad en los octavos de la Europa League, con un Bruno Fernandez imparable. Pero cuando los vascos miraron al marcador, no solo vieron la diferencia de goles, sino el reflejo de la indignación. La culpa, según el equipo donostiarra, tenía nombre y apellido: Benoit Bastein.
El árbitro francés firmó una actuación que la Real Sociedad consideró desastrosa. Decisiones polémicas, faltas ignoradas y una sensación de desigualdad encendieron la furia de los ‘txuri urdin’. Al día siguiente, el club no se mordió la lengua. En sus redes sociales, un mensaje lo decía todo: «El diablo se viste de azul», en clara referencia al film protagonizado por Meryl Streep y los ‘Diablos Rojos’, del United. La frase acompañaba una imagen de Bastein con una camiseta azul y un enlace que resumía lo vivido en Manchester.
El diablo vestía de azul.
— Real Sociedad Fútbol (@RealSociedad) March 14, 2025
𝗜𝗡𝗦𝗜𝗗𝗘 #UEL
La descripción del video iba más allá, acusando al árbitro de inclinar la balanza. “Benoit Bastein, que parecía desear el ‘hat trick’ de Bruno, no permitió competir de igual a igual a una Real que mostró su capacidad de superar al United”, señalaba el club.
En la grada, la afición donostiarra no dejó de alentar. Pero ni el empuje de la tribuna ni la ilusión de los jugadores pudieron contra lo que, para ellos, fue un destino escrito antes del pitazo final. Manchester dejó una herida abierta, y la Real Sociedad dejó claro que, más allá del resultado, el fútbol debe ser justo.