El nuevo formato de la Champions League femenina comenzó con una declaración de intenciones. En el Estadi Johan Cruyff, el Barcelona de Pere Romeu ofreció una exhibición total: 7-1 ante el Bayern de Múnich. Fue el debut soñado de las subcampeonas europeas, una noche en la que cada toque azulgrana sonó a sinfonía.
El espectáculo comenzó temprano. Apenas al minuto 4, una jugada coral —tejida con precisión y talento— dejó el balón en los pies de Alexia Putellas, que dibujó una rosca perfecta al ángulo. El Johan Cruyff explotó: el primer gol del nuevo formato europeo tenía firma azulgrana y acento de campeonas.
El dominio era absoluto. Al 12’, tras un balón parado que rebotó en el travesaño, Pajor estuvo atenta para empujar el segundo. Y cuando el reloj marcaba el 27’, el Barça volvió a mostrar su esencia: las dos Balones de Oro, Alexia y Aitana, conectaron en una jugada que dejó a Esmee Brugts frente a la portera. Sin dudar, la neerlandesa definió el 3-0 y convirtió el juego en una fiesta.
El Bayern, que había concedido demasiado, reaccionó con un tanto de Bühl al minuto 32, tras un error de marcaje local. Pero fue un espejismo. Antes del descanso, una inspirada Aitana Bonmatí filtró un pase al espacio para Salma Paralluelo, que definió con rabia para el 4-1.
El segundo tiempo mantuvo el guion: dominio, presión alta y eficacia. Pajor, en modo depredadora, volvió a marcar al 56’ tras otro error alemán. Y cuando el partido pedía el cierre, llegó Clàudia Pina, la revolución desde el banquillo. Primero al 88’, tras una cabalgata monumental de Vicky López, y luego al 91’, cazando un rebote de Mapi León asistido por Brugts, firmó su doblete y el 7-1 final.
🎙️Un missatge de la nostra MVP: pic.twitter.com/1oyTj0LcmZ
— FC Barcelona Femení (@FCBfemeni) October 7, 2025
Una actuación redonda que deja al Barcelona como líder del grupo y máximo candidato al título que se le escapó la temporada pasada. La nueva Champions femenina tiene una protagonista clara, y viste de azulgrana.
