Donnarumma encuentra refugio en el Manchester City

Donnarumma encuentra refugio en el Manchester City

El destino de Gianluigi Donnarumma parecía haber tomado un rumbo incierto en París. Cuatro temporadas en el PSG terminaron entre silencios tensos, declaraciones hirientes y la sensación de haber sido apartado sin remedio.

Todo comenzó en las oficinas del Parque de los Príncipes, donde el club y el portero no lograron un acuerdo económico para renovar su contrato, que expiraba en 2026. El PSG optó por fichar a Lucas Chevalier, una decisión que dejó sin espacio al italiano. Y el golpe final lo dio Luis Enrique: dos días antes de la Supercopa de Europa ante el Tottenham, lo descartó públicamente con un argumento que dolió más que cualquier gol recibido: «necesitamos otro perfil de portero».

Donnarumma, herido en su orgullo, respondió con una carta abierta en sus redes sociales: «Desde el primer día que llegué, lo di todo, dentro y fuera del campo (…) Estoy decepcionado y desanimado». Era el adiós anunciado.

El 23 de agosto, el italiano jugó sus últimos minutos con el PSG en la victoria 1-0 sobre el Angers. Aquella tarde se despidió de la afición que lo vio defender 47 partidos la campaña pasada, con 60 intervenciones y un 72% de paradas efectivas.

Pero donde unos cierran puertas, otros las abren. El Manchester City, tras la salida de Ederson al Fenerbahçe, no dudó en apostar por el campeón del triplete 2024-25. Donnarumma firmó hasta 2030, a razón de 12 millones anuales. Una nueva etapa, un nuevo refugio.

De París al Etihad, el calvario se convierte en renacer.