Diogo Jota muere en accidente junto a su hermano

Diogo Jota muere en accidente junto a su hermano

Un rugido en la noche: la última curva de Diogo Jota

Era la madrugada del 3 de julio. La carretera A-52, que atraviesa la cama de la provincia de Zamora, se estremeció con un estruendo. El Lamboghini en el que viajaban Diogo Jota y su hermano André Silva quedó envuelto en llamas. No hubo gritos. Solo fuego, humo… y silencio.

A las 00:40 horas, los servicios de emergencia recibieron el aviso. El coche se había salido de la vía en el kilometro 65, a la altura del municipio de Palacios de Sanabria. Según la Guardia Civil, un neumático estalló justo cuando intentaban adelantar. La tragedia se desencadenó en segundos. El impacto, brutal. El incendio, voraz. La vida, efímera.

Diogo tenía 28 años. Era una estrella del Liverpool, pero antes que eso, era esposo, padre de tres hijos, y hermano mayos. Hace apenas diez días, el 22 de junio, se había casado con Rute Cardoso, su compañera de vida desde 2013. Juntos soñaban un futuro que esta madrugada se apagó.

Su hermano André, de 25 años, jugaba en el Peñafiel portugués. Ambos compartían algo más que la sangre: el fútbol les corría por las venas. El viaje que emprendieron esa noche fue el último. Los servicios de emergencia llegaron rápido, pero no lo suficiente. Cuando los médicos de Sacyl arribaron, ya no había nada que hacer. Los cuerpos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Zamora.

La noticia ha estremecido al mundo del fútbol. En Liverpool, compañeros y aficionados lloran la pérdida de un jugador incansable. En Portugal, las banderas ondean a media asta por dos hermanos que se fueron demasiado pronto. La tragedia es inmensa. La vida, cruel.

Hoy, el deporte vuelve a ser humano. No hay goles, ni victorias que consuelen. Solo queda el recuerdo de quienes vivieron intensamente… y murieron juntos.