Del éxtasis al silencio. Del sueño al abismo.
Así vivió el Real Betis una noche que prometía ser histórica. Bastaron apenas 9 minutos para hacer estallar al verdiblanco: Abde, el desborde hecho fútbol, trazó una diagonal mágica y cruzó un zurdazo imposible para Jorgensen. Gol, justicia, y esperanza.
La sinfonía bética siguió en crescendo. Isco comandaba el medio campo como un director que orquesta, y Abde volvía a romper líneas por la banda. En el 20′, generó la segunda gran ocasión, dejando servido el gol a Cardoso. Pero la gloria se le escurrió entre los pies.
Chelsea estaba contra las cuerdas. Desconectado. Impreciso. Palmer no encontraba el ritmo, y Enzo lucía contenido. Bartra incluso probó desde fuera del área, obligando al arquero a intervenir. El Betis, disciplinado, compacto, sereno. Medio tiempo: 1-0- Parecía el inicio de un cuento feliz.
Pero el giro llegó, como en toda gran historia. Abde se marchó lesionado. Jesús Rodríguez, con apenas 19 años, tomaba su lugar. Isco se apagó. Y el Chelsea, como un depredador herido, olió sangre.
En el 65’, Palmer sirvió un balón perfecto a Enzo Fernández. Gol del empate. Tres minutos después, otra vez Palmer, esta vez asistiendo a Jackson. 1-2. La remontada estaba en marcha.
El Betis se tambaleaba. En el 83’, Sabaly falló un despeje infantil y Sancho lo convirtió en sentencia. Y por si quedaba alguna duda, Caicedo, al 91’, firmó el 1-4 definitivo.
A great champion ended our dream tonight.
— Real Betis Balompié 🌴💚 (@RealBetis) May 28, 2025
Congratulations for the title, @ChelseaFC. pic.twitter.com/CHk7UGwUk9
El Chelsea levantó la Conference League. El Betis, su historia rota entre aplausos.