La ciudad deportiva del Real Madrid fue testigo de un momento crucial. Bajo el cielo gris de Valdebebas, tres figuras clave regresaron al campo de batalla. Thibaut Courtois, Antonio Rüdiger y Fede Valverde, quienes hasta hace unos días eran duda, entrenaron con normalidad este lunes y estarán listos para enfrentar al Atlético de Madrid en el decisivo duelo de Champions.
No fue casualidad que Carlo Ancelotti optara por la prudencia. Courtois, con molestias que hicieron contener la respiración a más de un madridista, fue reservado ante el Rayo Vallecano. Rüdiger, atrapado en una batalla con la gripe, tampoco fue convocado. Y Valverde, aquel gladiador incansable, jugó apenas 22 minutos por precaución. Pero el lunes, en un entrenamiento de alta intensidad, los tres confirmaron que están listos para la guerra en el Metropolitano.
Mientras los titulares del último encuentro hacían recuperación, en un rincón del campo, la historia se escribía. Courtois, el gigante belga, volaba de palo a palo con la misma seguridad de siempre. Rüdiger, el muro alemán, chocaba con fuerza en cada disputa, y Valverde, el Halcón, desplegaba su velocidad como si nunca hubiera estado fuera.
Las sombras de las bajas aún acechan al equipo de Ancelotti. Dani Carvajal, Éder Militão, Jesús Vallejo y Dani Ceballos no estarán en el Metropolitano, lo que obliga a la plantilla a un esfuerzo titánico. Pero la recuperación de tres de sus piezas clave es un bálsamo en la lucha por la gloria europea.
Y mientras en el interior de Valdebebas Jude Bellingham, Vinícius y Rodrygo se recuperan de golpes y heridas menores, el mensaje es claro: el Real Madrid está preparado para el asalto final. La batalla en el Metropolitano promete ser épica. ¿Podrá el Madrid imponerse en territorio enemigo y avanzar en la Champions?
