En Stamford Bridge, un derbi londinense se transformó en una película cargada de tensión, polémica y gloria para el Chelsea. Los ‘blues’ derrotaron 2-0 al Fulham en un partido donde el VAR se convirtió en protagonista inesperado y dejó a Enzo Maresca con una sonrisa y al liderato en el bolsillo.
El encuentro comenzó con un Fulham valiente, impulsado por Josh King y Rodrigo Muniz, quienes encendieron las alarmas en la defensa local. Incluso, al minuto 21, King celebró lo que parecía el primer gol de la tarde tras una brillante jugada individual. Sin embargo, la tecnología irrumpió: el VAR detectó un pisotón previo de Muniz sobre Chalobah y el tanto fue anulado. Stamford Bridge respiraba aliviado, mientras Marco Silva no podía creerlo.
El Chelsea, que sufrió la temprana lesión de Delap y la ausencia de Cole Palmer, se mostró incómodo hasta el filo del descanso. Entonces, en el minuto 54 (tras nueve de compensación), João Pedro apareció como héroe: un cabezazo limpio a pase de Enzo Fernández abrió el marcador y cambió el rumbo de la historia.
Ya en la segunda mitad, otra escena polémica marcó el destino. Ryan Sessegnon tocó el balón con la mano dentro del área y, pese a revisar dos posibles infracciones previas de los ‘blues’, el VAR señaló penalti. Enzo Fernández, con frialdad, ejecutó al centro y puso el 2-0 definitivo en el 56′.
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— Chelsea FC (@ChelseaFC) August 30, 2025
De ahí en adelante, Chelsea manejó el ritmo con autoridad. Cucurella lideró una defensa firme, Robert Sánchez mantuvo el arco imbatido y Estevao rozó el tercero, pero Leno salvó al Fulham. Silva buscó respuestas con Raúl Jiménez y Wilson, pero la muralla azul resistió sin grietas.
Con este triunfo, los dirigidos por Enzo Maresca suman siete puntos de nueve posibles, encadenan dos victorias seguidas y asaltan la cima de la Premier League, según datos de la propia competición. Mientras tanto, el Fulham sigue sin conocer la victoria, con apenas dos empates en tres jornadas.
El VAR, la pegada de João Pedro y la precisión de Enzo Fernández escribieron un capítulo que podría ser clave en el arranque de temporada. Una tarde que se vivió como un thriller londinense.
