El niño que soñaba en Cancún y que fue captado por el radar del Arsenal a los 16 años, hoy cierra la puerta a una carrera que desafió etiquetas, estructuras y mapas. Carlos Vela anunció este martes, a través de sus redes sociales y en un comunicado oficial del LAFC, su retiro del fútbol profesional después de 19 años de carrera.
Una historia de talento que muchas veces pareció ir en contra del sistema, pero que siempre dejó huella. No todos los genios siguen el manual.
De Salamanca a Hollywood
Vela comenzó en Europa en la ya extinta UDS Salamanca en 2006. Pasó por Osasuna, tuvo sus momentos en el Arsenal y el West Bromwich Albion, pero fue en la Real Sociedad donde encontró regularidad y magia, marcando 73 goles en 250 partidos.
En 2018, cuando muchos pensaban que su carrera tomaría un rumbo descendente, firmó con un club que todavía no debutaba: Los Angeles FC. Fue el primer jugador en su historia. Y no fue cualquiera. Fue capitán, figura, símbolo. El rostro de una franquicia que hoy respira gracias a él.
En siete temporadas, Carlos Vela marcó 78 goles, dio 59 asistencias y jugó 152 partidos, siendo líder histórico en todas esas categorías. En 2019 fue nombrado MVP de la MLS con un récord de 34 goles en una sola temporada, marca aún vigente. En 2022 levantó la MLS Cup, cumpliendo el sueño colectivo.
Pero más allá de los números, su legado está en la estética. En los zurdazos que desafiaban la física, en las sonrisas entre gol y gol, en su peculiar forma de ver el fútbol: como arte, más que como obligación.
Los Ángeles siempre serás muy especial para mí y mi familia. Logramos lo imposible en poco tiempo y levantamos títulos juntos. Mi corazón está lleno de gratitud.
— carlos vela (@11carlosV) May 27, 2025
Gracias, LAFC. Gracias, 3252. Gracias, Los Ángeles pic.twitter.com/cMtlDB4bsJ
“Este club significa mucho para mí y mi familia… estoy emocionado por este próximo capítulo en mi vida”, afirmó en su despedida.
El ’10’ eterno de LA
Con 35 años, Vela no se alejará del LAFC. Ahora será Embajador oficial del club, una figura clave para conectar con aficionados e inspirar a nuevos talentos. El club lo confirma: “Carlos fue más que un jugador. Fue el corazón del LAFC”.
Y es que su historia no solo habla de goles, sino de decisiones. De elegir la felicidad, el estilo y el impacto.
Vela no se retira del fútbol. Se retira jugando el juego a su manera.