Allí, donde la pasión se convierte en escudo y la fe en bandera, Osasuna encontró lo que parecía perdido: una esperanza europea. Lo hizo en su fortaleza, El Sadar, y lo hizo ante un rival que, no hace mucho, peleaba por LaLiga. Pero hoy el Atlético de Madrid es una gigante herido, y Osasuna no perdonó.
En una tarde mágica, Alejandro Catena abrió el marcador con un cabezazo impecable, mientras el conjunto rojiblanco se desmoronaba ante la intensidad local. El segundo golpe lo dio el hombre del momento: Ante Budimir. Un remate certero, un salto a la historia.
El delantero balcánico igualó el récord de Julián Vergara, quien en la temporada 1935-36 había dejado un listón que parecía inalcanzable: 20 goles en una sola campaña en Primera División con Osasuna. Han pasado 90 años para que otro nombre lo igualara.
ANTE BUDIMIR WITH HIS 20TH GOAL IN LA LIGA!#Budimir #Croatia #Osasunapic.twitter.com/vHBhTYWV7b
— Croatian Football (@CroatiaFooty) May 15, 2025
Osasuna aprovechó el desplome colchonero. El Atleti, que comenzó bien replegado y con dos ocasiones tempraneras (una de Barrios al palo), se fue desdibujando. El equipo de Vicente Moreno supo sufrir, esperar y golpear donde más duele: en las jugadas a balón parado.
Y no es casualidad. Osasuna es el equipo que más goles ha marcado de cabeza esta temporada, y fue precisamente así como derribó al conjunto que menos goles había encajado por esa vía. Una paradoja, una señal, o simplemente justicia futbolística.
Sergio Herrera también quiso formar parte del relato con una parada milagrosa que evitó el empate de Sorloth. Y así, entre épica y estadísticas, Osasuna firmó un capítulo más de una temporada que todavía puede tener un final europeo.
Porque a veces, los milagros no se explican. Se celebran.