Brentford humilla al Manchester United

Brentford humilla al Manchester United

Una caída con olor a Europa

Podía parecer un partido más en el calendario. Un trámite antes del gran duelo europeo. Pero el Brentford decidió convertirlo en una exhibición, y el Manchester United… en una pesadilla. Fue un 4-3 que no solo escandalizó por el marcador, sino por lo que representó: un equipo con la mirada perdida, otro con el orgullo encendido.

El United, que triunfó en San Mamés días antes (0-3 al Athletic), llegó a Londres pensando en Old Trafford y en el billete a la final de la Europa League. Todo lo demás, incluso la Premier League, parecía secundario. La alineación de Rúben Amorim lo dijo todo: media plantilla titular en el banquillo, nombres como Onana, Maguire, Casemiro y Bruno Fernandes relegados al descanso.

Y el Brentford no perdonó. Le mostró al United cómo puede ser el infierno cuando no se respeta la liga. Tras el gol de Mount que abría el marcador, vino el torbellino: un autogol de Luke Shaw, dos cabezazos letales de Schade, un gol colectivo coronado por Yoane Wissa… y un resultado que pudo ser peor si no es por el orgullo tardío de Garnacho y Diallo.

Fue un espejismo de remontada. Una derrota que deja más que dudas: retrata una estrategia peligrosa. Apostarlo todo a Europa puede salir caro. Sí, el United está a 180 minutos de un título continental y de volver a la Champions, pero en Inglaterra su presente es gris, casi irreconocible. Acumula seis partidos sin ganar en liga y camina por la cuerda floja de la mediocridad.

Rúben Amorim lo sabe. Sus jugadores también. La historia dice que el United es gigante. El presente, que vive de sueños europeos mientras se hunde en casa.