El Allianz Arena fue testigo de una exhibición de poderío. El Bayern de Múnich no solo derrotó al Bayer Leverkusen, lo desmanteló. Un 3-0 contundente que deja la eliminatoria de los octavos de final de la Champions League inclinada de forma casi irreversible a favor de los bávaros.
La historia reciente entre ambos equipos había mostrado un Leverkusen desafiante, capaz de incomodar al gigante muniqués. Pero esta vez, no hubo espacio para sorpresas. Desde el primer minuto, el Bayern impuso su jerarquía, y a los nueve minutos ya lo reflejaba en el marcador. Un centro quirúrgico de Michael Olise desde la banda derecha encontró la cabeza de Harry Kane, que, con la frialdad de un verdugo, envió el balón al fondo de la red. El Leverkusen sintió el golpe y nunca logró reponerse.
Los dirigidos por Xabi Alonso intentaron resistir, pero la noche estaba destinada a ser de los locales. El Bayern dominó cada parcela del campo: más remates, más posesión, más intensidad. Un cabezazo de Jamal Musiala en el minuto 22 pudo ampliar la ventaja, pero el travesaño evitó el gol. Del Leverkusen en ataque, apenas hubo una jugada de peligro en el minuto 14, cuando Jeremie Frimpong probó los reflejos de Manuel Neuer.
La segunda parte no trajo alivio para los visitantes. Un error infantil del portero Matej Kovar en el minuto 54 le regaló el 2-0 a Musiala, que solo tuvo que empujar el balón al fondo. Luego, en el 62′, la debacle se hizo completa con la expulsión de Nordi Mukiele. Con diez hombres y dos goles en contra, la remontada pasaba de complicada a utópica. Aún hubo tiempo para otro golpe: Kane firmó su doblete desde el punto de penalti tras un agarrón ingenuo de Edmund Tapsoba dentro del área.
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— FC Bayern München Español (@FCBayernES) March 5, 2025
El pitazo final selló una noche de pesadilla para el Leverkusen, que ahora necesita un milagro en la vuelta. Xabi Alonso y los suyos tendrán que desafiar la historia. Pero, ¿podrán hacerlo?
