Bayern humilla al Auckland en un «entrenamiento» de Mundial con sabor a show vacío

Bayern humilla al Auckland en un «entrenamiento» de Mundial con sabor a show vacío

Un Mundial con brillo artificial y una goleada con sabor a pretemporada.

La FIFA quería espectáculo y purpurina en su nuevo Mundial de Clubes. Lo tuvo, pero no como esperaba. El Bayern de Múnich aplastó 10-0 al Auckland City en un partido que parecía más una coreografía de pretemporada que una cita internacional. Un golpe de realidad para el 13 veces campeón de Oceanía, enfrentando una tormenta bávara ante los ojos del mundo, y en medio de una atmósfera vacía en Cincinnati.

Todo comenzó con una cuenta regresiva al estilo NBA, luces, música y un estadio más frío que vibrante. Apenas rodó el balón, el Auckland City reculó en bloque hacia su área. Sin su entrenador en el banquillo y con un plantel semiprofesional, la intención era resistir, pero el muro no duró ni cinco minutos. Jonathan Tah asistió a Coman tras un córner, y el francés marcó el primero del torneo.

Lo que siguió fue una avalancha. En solo cuatro minutos (del 18’ al 22’), el Bayern metió tres goles más: Boey, Olise y nuevamente Coman. Antes del descanso, Müller ponía la ‘manita’ y luego el propio Coman sumaba otro gol apenas iniciada la segunda mitad. El Auckland apenas logró cruzar medio campo; Manuel Neuer fue espectador.

Michael Olise se fue con dos goles y dos asistencias en su debut, mientras Jamal Musiala, que regresaba de lesión, firmó un ‘hat trick’. Thomas Müller cerró el marcador con su gol número 250 como jugador del Bayern, en lo que podría ser su último torneo internacional.

¿El resultado? Diez goles alemanes, cero competencia, un MVP con aroma de Premier y un equipo neozelandés que se llevó más camisetas que disparos. Mientras tanto, la FIFA intentaba vender un producto de élite empaquetado en show, pero sin alma futbolística. Un Mundial de Clubes que, de seguir así, se parecerá más a un videojuego que a una verdadera copa del mundo.