El golpe perfecto: Arsenal retrasa la fiesta de Liverpool y lanza su guiño a Europa
Un rugido volvió a escucharse desde el norte de Londres. Pero esta vez no fue por la Premier League… sino por algo mucho más grande.
El Arsenal arrasó 4-0 al Ipswich Town, en un encuentro que sirvió tanto para frenar —momentáneamente— el título del Liverpool, como para recordarle al continente que los Gunners están vivos. Muy vivos.
Y si alguien lo dejó claro fue Leandro Trossard. El belga firmó un doblete en un partido donde los de Arteta apenas tuvieron que apretar el acelerador. Gabriel Martinelli y el joven Ethan Nwaneri completaron la faena. Una faena que parecía más un ensayo para la gran batalla que se viene: el París Saint-Germain en semifinales de Champions.
¡Gol del Arsenal! ⚽️ 0-2 ante el Ipswich Town.
— Nayib MF (@NayibMF) April 20, 2025
Mikel Merino manda de taconazo para Martinelli, quien solo se encarga de empujar el balón al fondo. #PremierLeague • #IPSARS pic.twitter.com/fFM3hx3KF1
Desde el minuto 14, el guion fue claro. Una jugada de orfebrería entre Ødegaard, Saka y Trossard abrió la cuenta. Luego, una cabalgada de Saka —inspirado, indomable— terminó con Martinelli fusilando a Alex Palmer. El Ipswich, que ya jugaba contra su destino, quedó con diez por una patada temeraria de Leif Davis sobre Saka. El reloj marcaba apenas el 32’.
De ahí en adelante, el Arsenal manejó los tiempos como un viejo veterano. Trossard anotó el tercero en una acción de manual dentro del área. Y sobre el final, Nwaneri, de solo 17 años, aprovechó una defensa dormida para sellar el cuarto.
¿Y el título?
Liverpool tendrá que esperar. La victoria del Arsenal impidió la consagración matemática de los Reds, aunque solo necesitan seis puntos en seis jornadas para ser campeones.
El equipo de Arteta, sin embargo, mira más allá: ha regresado a unas semifinales de Champions por primera vez desde 2009 y eliminó nada menos que al Real Madrid con un global de 5-1. Ahora les espera el PSG, en un duelo que promete alta tensión y emociones europeas.
La Premier, salvo cataclismo, volverá a escaparse. Pero Arteta y los suyos no solo buscan una corona… buscan escribir historia donde nunca antes lo lograron: en Europa.
